El economista de Alicante, Antonio Pérez.

El economista de Alicante, Antonio Pérez.

Economía

Los alicantinos pueden ahorrarse hasta 150€ en la renta por hacer deporte: así funciona esta deducción

La Comunitat Valenciana permite deducirse el 30% del gasto en actividades deportivas, salud mental o tratamientos de fisioterapia.

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Alicante
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Los ciudadanos de la Comunidad Valenciana que hayan practicado deporte durante 2024 pueden beneficiarse de una deducción autonómica en su declaración de la renta de hasta 150 euros.

Así lo confirma el economista y miembro del Colegio de Economistas de Alicante, Antonio Pérez, quien ha repasado las claves de la campaña de este año, ya en marcha desde el pasado 2 de abril.

La novedad, aprobada en 2024 con efectos retroactivos, permite deducirse el 30% del gasto en actividades deportivas, salud mental o tratamientos de fisioterapia, siempre que el pago se haya realizado por medios bancarios.

"Si has ido al gimnasio, practicado yoga o recibido tratamientos de fisioterapia, puedes deducirte el 30% de estos gastos, hasta un máximo de 150 euros", señala Pérez, que recuerda que los pagos en efectivo quedan excluidos de esta deducción.

Además, el porcentaje de deducción aumenta con la edad: "Para los mayores de 65 años, el porcentaje se incrementa al 50%, y para los mayores de 75 años, al 100%, siempre con el límite de 150 euros", apunta el economista.

Otras deducciones autonómicas 

Junto a esta deducción por deporte y salud, la Comunidad Valenciana mantiene otras ayudas fiscales vigentes. Entre ellas, destacan las destinadas a gastos sanitarios, como la compra de gafas graduadas, lentes de contacto o productos relacionados. "Permiten una deducción del 30% del gasto, con un límite de 100 euros", añade Pérez.

También se contemplan deducciones por situaciones personales, como la familia, la discapacidad o los préstamos hipotecarios, así como por aportaciones a fondos de ayuda en caso de daños por fenómenos meteorológicos como la DANA.

"Se pueden aplicar deducciones por cantidades destinadas a reparar viviendas afectadas o por aportaciones a fondos de ayuda para empresas perjudicadas", explica.

Arrendamientos y donativos

Por otro lado, Pérez aborda aspectos clave sobre los arrendamientos de inmuebles y las donaciones. Uno de los cambios más relevantes es la reducción del porcentaje de bonificación para los propietarios que alquilan su vivienda.

"Para los contratos firmados a partir del 26 de mayo de 2023, la reducción en el IRPF ha bajado del 60% al 50%, aunque en algunos casos puede llegar hasta el 90%", apunta.

Respecto a los donativos, también se han producido mejoras en las deducciones. "Hasta el año pasado, los primeros 150 euros donados a entidades benéficas permitían una deducción del 80%. Ahora, este límite ha subido a 250 euros", indica.

"Además, si el contribuyente ha donado a la misma entidad durante tres años o más, la deducción aumenta hasta el 45%, para la cantidad que excede de 250 €", afirma.

Nuevos umbrales  

Uno de los cambios más relevantes de esta campaña es la elevación del umbral de ingresos para estar exento de presentar la declaración.

Si únicamente se han percibido rendimientos del trabajo de un solo pagador, el límite es de 22.000 euros, o si hay más de uno, la suma de los restantes no supera los 1.500 €.

En cambio si se ha percibido rendimientos del trabajo de más de un pagador, y la suma del segundo y restantes supera los 1.500 € el límite para la obligación de presentar el IRPF se reduce a 15.876 €.

Otro aspecto destacado es la posibilidad de fraccionar el pago si la declaración resulta a ingresar. "Lo más cómodo es domiciliar el pago, permitiendo fraccionarlo en dos plazos: el 60% hasta el 30 de junio y el 40% hasta el 5 de noviembre", explica el economista.

Para quienes necesiten un fraccionamiento adicional, también existe la opción de solicitar un aplazamiento con intereses bajos.

La clave: no tener prisa

Aunque ya es posible presentar la declaración por internet, el economista recomienda revisar el borrador con detenimiento antes de confirmarlo.

"Muchos contribuyentes se apresuran a confirmar el borrador sin revisar si tienen derecho a alguna deducción autonómica o cualquier otro beneficio", apunta.

En su despacho, como en muchos otros, el grueso del trabajo comienza en mayo: "La mayoría de los profesionales no empezamos a realizar las declaraciones hasta entonces, salvo casos urgentes", afirma.

La campaña de la renta de este año no introduce grandes revoluciones, pero sí ajustes que pueden marcar la diferencia para muchos contribuyentes. "La clave es no tener prisa, revisar bien el borrador y asegurarse de que todos los datos están correctos", concluye Pérez.