La guerra del agua en Alicante retoma fuerzas tras el paréntesis festivo. La organización Jóvenes Agricultores Asaja-Alicante pide el cese inmediato de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, a la que acusa de "mentir públicamente sobre la exigencia de incrementar los caudales ecológicos del Tajo".

Asaja considera que si se produce este incremento, y por tanto la reducción de lo que llegaría al trasvase, "acabaría con una infraestructura histórica". Y ahí recuerda que de ella "depende el futuro de la agricultura y miles de familias de Levante".

Y la razón de ello, como explican en un comunicado la asociación alicantina, es que el Alto Tajo tiene establecido por ley, desde el año 1979, un caudal ecológico mínimo de 6 metros cúbicos por segundo. "Las sentencias del Supremo dicen que deben instituirse caudales ecológicos en el resto del Tajo, pero no en la zona del Alto Tajo como afirma la ministra de Transición Ecológica, pues ya los tenía fijados por la Ley de explotación del trasvase y no hay ningún informe técnico ni medioambiental que dicte que deben ser mayores a esos 6 metros cúbicos por segundo".

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De ahí que Asaja-Alicante acusa a Ribera de "tratar de confundir a la sociedad faltando a la verdad, cuando en realidad su único objetivo es consumar el fin del trasvase Tajo-Segura por una decisión exclusivamente política y carente de cualquier criterio técnico o medioambiental".

Desalación

En cuanto al agua desalada, la asociación afirma que en ningún caso puede ser la solución o la alternativa al problema del agua en la región. De hecho, señalan que a pesar de la subvención sigue siendo más cara, y cuando no pueda subvencionarse, la hipoteca energética recaerá en el agricultor.

En este sentido, la asociación critica que Ximo Puig haya incorporado al debate actual la sustitución del agua del trasvase por desalada. "No queremos agua para siempre, queremos que se mantengan las reglas actuales de la explotación del trasvase que nos permite desarrollar nuestra actividad, y exigimos al presidente del Gobierno que tome partido y destituya a quien ha demostrado actuar sin consenso ni diálogo", señalan en el documento.

En este contexto, avanzan que están recopilando documentación y estudiando la posibilidad de interponer una querella por prevaricación administrativa y/o delito de falsedad documental contra la ministra Teresa Ribera. En este caso lo harían por mentir de forma reiterada y pública sobre los caudales ecológicos del Tajo "faltando a la verdad en la narración de los hechos" con el claro objetivo de dañar o acabar con el trasvase Tajo Segura.

El comunicado de Asaja concluye anunciando que participarán en la protesta del próximo 11 de enero en Madrid frente a la sede del ministerio de Transición Ecológica. En ella está previsto que regantes, agricultores y sociedad civil protesten por el recorte del trasvase, que consideran "que dejará a miles de familias sin trabajo y pondrá en jaque la producción de frutas y hortalizas en fresco del Mediterráneo". En esa fecha se celebrará el consejo de ministros que abordará la aprobación definitiva del Plan de Cuenca del Tajo.