Roi Sánchez.
Roi Sánchez: "Ahora lo importante es sacar los partidos aunque el juego no sea el que más me gusta"
El técnico gallego, tras un mes en el banquillo del Horneo EÓN, ve al equipo mejor “porque tiene más puntos” y señala la cita de Ciudad Real como clave
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El Horneo EÓN Alicante ha levantado el vuelo en apenas un mes con Roi Sánchez a los mandos.
El preparador gallego aterrizó en un vestuario tocado, hundido en la tabla después de seis derrotas consecutivas, y desde entonces ha logrado cambiar la atmósfera y devolver al equipo al camino de la competitividad.
La reacción ha sido inmediata. Dos victorias —una de ellas de enorme prestigio en Granollers— y una derrota ajustada ante Bidasoa, en un partido que no se decidió hasta el último segundo, han permitido al EÓN salir de la zona de descenso y recuperar sensaciones que hacía semanas parecían lejos del alcance del grupo.
El balance, visto desde fuera, es positivo. Desde dentro, Sánchez prefiere mantener los pies en el suelo. “El equipo está mejor porque tiene cuatro puntos más. Se está trabajando bien, pero hay cosas que no hemos podido tocar aún porque no ha habido tiempo”, explica con naturalidad.
El técnico admite que, en esta fase del campeonato, el cómo pasa a un segundo plano. “Lo importante ahora es sacar el máximo de puntos antes de Navidad, aunque el juego no sea el que a mí más me puede gustar”, señala.
Ese margen para perfilar detalles llegará en el próximo parón. “Tendremos varias semanas para trabajar con más tranquilidad, sin la prontitud ni la urgencia del partido del fin de semana”, señala.
Hasta entonces, el objetivo es claro: sumar el mayor número posible de los diez puntos que quedan en juego para ir a las fiestas “lo más tranquilos posible”.
El partido marcado en rojo
La primera parada en ese camino llega este sábado en Ciudad Real. No es una cita cualquiera. El Caserío y el Horneo EÓN, compañeros de ascenso el pasado curso, se miden en un duelo directo que puede tener un peso notable en la lucha por la permanencia. En el vestuario alicantino nadie lo oculta: es un partido “marcado en rojo”.
“Somos dos equipos recién ascendidos que estamos haciendo las cosas bien y fuera del descenso”, recuerda Sánchez, que espera un ambiente grande en el mítico Quijote Arena. Habla de “fiesta”, pero también de un reto mayúsculo.
El técnico subraya la “dificultad enorme” de ganar en un pabellón histórico, con 3.500 aficionados empujando y un rival “compensado en todas sus líneas”.
Y añade una advertencia más táctica: “Tenemos que seguir en la línea defensiva de los últimos partidos y controlar las relaciones que tienen entre sus jugadores, que llevan muchos años juntos. Es un equipo difícil de preparar, porque hacen cosas que no hacen otros”.
El triunfo en Granollers podría invitar a la euforia, pero Sánchez la neutraliza al instante. Recuerda que aquel partido se dio en un contexto favorable: “un rival cansado, algo de suerte y un buen día nuestro”.
Por eso insiste en que la clasificación no permite relajaciones. “Solo tenemos seis puntos y hay que mirar al futuro. Ganar fuera es muy complicado y somos conscientes de que nos espera un partido duro”.
Paradójicamente, el encuentro que más convenció al gallego desde su llegada fue el único que se les escapó: el de Bidasoa. Un guiño más a la idea que repite desde que aterrizó: lo importante ahora es sumar, sobrevivir y llegar vivos al parón. El juego ya llegará.