"Cada día que pasa somos mejores, se ve en cada entrenamiento". Son palabras de Fernando Latorre, el entrenador del EÓN Horneo Alicante, que reflejan el estado de optimismo en el que se ha instalado el equipo alicantino tras una primera vuelta de menos a más. El EÓN, con una plantilla completamente nueva, ha cruzado el ecuador del campeonato en quinta posición y, por lo tanto, en zona de playoff de ascenso a la Asobal.

El primer año del proyecto de Latorre tenía como objetivo no pasar los apuros del pasado curso, ensamblar el equipo y adaptarlo a la categoría, pero la competición ha puesto al conjunto alicantino en una situación privilegiada. "Arrancamos con incertidumbre, pero hemos ido evolucionando y creciendo. Ahora estamos muy cerca de lo que queremos ser", afirma el alicantino, que ve al EÓN Horneo Alicante "capaz de aspirar a todo".

Más allá de los puntos o los resultados, Latorre considera que el gran éxito de esta primera vuelta ha sido "conjuntar a 18 personas con ideas distintas". "Ahora ya tenemos una identidad de juego. Los jugadores saben lo que queremos y se lo creen", apunta el preparador alicantino.

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El EÓN Horneo Alicante nació con el objetivo de devolver por la vía rápida a la ciudad a la Liga Asobal, pero después de las decepciones y sustos, sobre todo en la pasada temporada en la que coqueteó con el descenso, el club se toma las cosas con más calma.

"El objetivo que nos planteamos es estar lo más cerca posible de la parte alta", afirma Latorre, quien asume que el reto para la segunda vuelta de su equipo sería "estar en los playoff de ascenso". "Creo que es un reto real y ambicioso. Cada día que pasa somos mejores y en mayo, que es cuando se jugará el ascenso, seremos aún mejor equipo", afirma el técnico, orgulloso de la respuesta de sus jóvenes jugadores a lo que exige una competición como la División de Honor Plata.

"Ha habido muchos partidos en los que hemos pagado la inexperiencia y la juventud. Estoy convencido de que ahora no perderíamos muchos de esos partidos. Ahora estamos más preparados y concentrados", añade el técnico, quien restó dramatismo a las últimas salidas del equipo –Ficher y Ugrin– al recordar que eran jugadores con un papel secundario dentro del equipo.

Una motivación extra

El combustible del EÓN Horneo Alicante es, según Latorre, la "juventud y ambición" de sus jugadores, pero también existe una motivación añadida por ganar a los equipos que le preceden en la tabla, algo que aún no ha conseguido. "Hemos perdido con los cuatro equipos que nos preceden. Sin embargo, contra todos fuimos competitivos. No éramos el equipo que somos ahora y estoy seguro de que si jugamos ahora no perderíamos los cuatro partidos", argumenta Latorre, quien no ve, ni mucho menos, ninguna de las plazas de honor ya adjudicadas.

"Ahora no veo a ningún equipo superior a nosotros. Tal y como estamos entrenando día a día, siendo prudentes y humildes, podemos plantar cara a todos", resume Latorre, quien no esconde su deseo de que el equipo pueda hacer del pabellón Pitiu Rochel, ya en la fase final de la reforma, su cuartel general. "Espero que podamos entrenar allí a finales de este mes y que el primer partido pueda ser en febrero. Mudarnos allí no nos afectará, todo lo contrario", sentencia.