Mohamed cuenta en el documental su camino desde Marruecos hasta trabajar en Alcoy.

Mohamed cuenta en el documental su camino desde Marruecos hasta trabajar en Alcoy.

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Elena pone nombre al drama de la migración infantil en Alicante: "Tenemos la obligación de conocer esas vidas"

Keita, Yoro, Traian, Mohamed y Ousman dan la cara en el documental 'Camigrants' para contar cómo es su difícil camino hasta llegar a España.

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Elena Morales y Sergi Pitarch querían poner nombres y caras a los menores que llegan solos a España y que están en el punto de mira de partidos como Vox, que los despersonalizan como menas. Con Camigrants, que estrenan en Alicante, lo logran: "Tenemos la obligación de conocer esas vidas".

Ellos son Keita, Yoro, Traian, Mohamed y Ousman, cinco chavales que entraron a España y que se tuvieron que valer por sí mismos y que lo han conseguido trabajando en hostelería, mantenimiento o artesanía en Benidorm, Altea, Alcoy y Alicante.

Este miércoles en Casa Mediterráneo presentarán con ellos este documental con el que pretenden combatir "esa ola de odio que corre como la espuma, desgraciadamente", cuenta Morales a EL ESPAÑOL antes de este estreno.

"Conocer una historia de vida durísima te posiciona en tu propia vida", razona la periodista y ahora directora, "si pones a tus hijos en esa situación, cambias rápidamente de opinión, porque son chavales, algunos de ellos que salieron de su casa con 10 o 12 años, es decir, niños, niños".

Ese enfoque lo mantiene cuando señala uno de los momentos más duros del documental: "Nunca nos hubiéramos planteado decirle a nuestro hijo de 10 años o nuestra hija te tienes que ir de casa y tienes que buscarte la vida porque no tenemos ya para darte de comer".

El objetivo que se marcan es difícil porque el uso del acrónimo mena se ha generalizado y se usa despectivamente en redes sociales como X por cuentas que, en su mayoría, no se atreven a dar la cara.

Un logro de las posiciones racistas porque "es como convertirlos en una imagen que no tiene nombre, que ni siquiera son personas, los estamos despersonalizando".

"Lo del mena es una especie de ente que asociamos directamente a pagas y a delincuencia", como así promovió Vox en un cartel electoral, "cuando hay todo un mundo detrás muy importante de resaltar", subraya Morales.

Tras escuchar sus historias, la directora recuerda que "son personas que tienen los mismos derechos que mi hija y que por tanto tienen el derecho a buscar una vida mejor o sencillamente a sobrevivir".

"Y es lo que haría yo y seguro que es lo que haría cualquiera de las personas que vean el documental o que lean esta entrevista", afirma rotunda, "todo el mundo quiere sobrevivir, es el instinto del ser humano".

"No podemos cerrarles la oportunidad a unas personas por el simple hecho de haber nacido en un lugar del planeta absolutamente desfavorecido", razona.

Porque, como prosigue, "es una cuestión de parto: si pares aquí, tu vida va a ser una y si pares en el centro de África tu vida va a ser otra muy distinta. Y eso no es justo".

Buscaron mujeres

E igualmente injusto es lo que les ha impedido conseguir que participaran mujeres en el documental: "Mi mayor pena y mi mayor dolor es que no quisiera hablar ninguna chica".

Con ellas hubiera querido hablar de las diferencias en esos caminos: "Las mujeres se enfrentan en esos caminos a toda la penalidad que se encuentran los chicos, más la parte sexual" de "embarazos no deseados, enfermedades venéreas, y maltratos de todo tipo".

Un infierno que "no lo hemos podido contar" porque "no ha habido manera de que ninguna chica quisiera hablar".