Ciudad de la Luz se prepara para recibir más de doscientas producciones. Ese es el avance de los próximos cinco años que ha hecho público en Alicante el presidente de la Generalitat Ximo Puig. Ese es el resultado del informe que ha hecho la propia Sociedad de Proyectos Temáticos para la reapertura oficial del 1 de julio.

La presentación ante los medios de la vuelta de los estudios se ha basado en gran parte en el impacto económico, como recoge Efe. Así, Puig ha apuntado que durante estos años se espera conseguir un impacto positivo de 850 millones de euros en la Comunidad Valenciana. En esa línea, se espera que ese volumen genere unos 4.900 puestos de trabajo de manera fija y otros 22.000 contratos de servicio.

El retorno que esperan conseguir partirá de una inversión mucho menor. Para que vuelvan a estar operativos destinarán 2,4 millones de euros. Basado en ese informe, el jefe del Consell ha recalcado que en los próximos cinco años esta reapertura provocará millón y medio de pernoctaciones en la provincia de Alicante, en unas estimaciones que a su juicio son "moderadas".

[Las claves para reflotar Ciudad de la Luz de Alicante: una gestión industrial como la de Ford en Almussafes]

Puig ha señalado que este es un "impulso vitamínico", que genera "vida, ilusión y muchos otros componentes, como el turístico, el identitario y el emocional", a la par que ha sostenido que el Consell "está dispuesto a que la Ciudad de la Luz sea una pieza más en la revitalización de la industria audiovisual".

El referente audiovisual

"Queremos convertir el complejo en un referente audiovisual de Europa", ha destacado Puig, quien ha insistido en que "la sociedad valenciana se saca una espina" después de que "nos conminasen a malvender el complejo por 17 millones tras haber invertido alrededor de 470".

[Renace el sueño de Luis Berlanga en Alicante, así fueron los inicios de Ciudad de la Luz]

El texto prevé un total de 222 producciones durante los próximos cinco de años, de las cuales al menos 26 serán de medianas y grandes producciones cinematográficas. Así, ha afirmado que este es "el mejor escenario para hacer cine" y un lugar para promover "empleo de calidad".

La siguiente parada en el calendario será el 27 de junio. Ese día se constituirá la primera Comisión Técnica, que contará con "los actores fundamentales" de esta nueva etapa y que dará lugar a la oficina de promoción del complejo junto a las productoras.

Una prioridad

Por su parte, el presidente de la Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad, Antonio Rodes, ha agradecido a Puig que "en vez de usar la sentencia de la Comisión Europea como arma arrojadiza, el Botànic volviera a la carga y la Ciudad de la Luz fuera una prioridad".

La consellera de Universidades, Innovación y Sociedad Digital, Josefina Bueno, ha resaltado que esta andadura debe ser "sinónimo de progreso para Alicante y para la Comunidad tras la parálisis provocada por malas gestiones anteriores".

"El audiovisual es inherente a nuestro ADN como sociedad", ha aseverado Bueno, quien ha dicho que estas instalaciones van a ser "referente internacional" y que esta nueva etapa "marca un antes y un después" en el sector audiovisual valenciano.

Las productoras

Durante la rueda de prensa, la Asociación de productoras españolas de audiovisual internacional (ProFilm) ha sido invitada a presentar el informe de producciones audiovisuales del último año, en el que se ha informado de que las regiones con más producciones durante el pasado 2021 fueron Andalucía, Madrid y Cataluña, aunque ha resaltado el crecimiento de Navarra, las islas Canarias y la Comunidad.

Su presidente, Fernando Victoria de Lecea, ha subrayado que una mejor seguridad jurídica, unos mejores incentivos fiscales y la reapertura de la Ciudad de la Luz son "las piezas que terminan por completar el puzle" para mejorar el sector audiovisual español, sobre el que ha destacado la importancia de que el Gobierno central haya señalado al audiovisual como "sector estratégico".

La recuperación de Ciudad de la Luz para el cine, anunciada el pasado 15 de marzo, se ha adelantado en cinco años, tras la prohibición impuesta por Bruselas, y se compatibilizará con la actividad que ya albergan los antiguos platós como sedes de empresas tecnológicas de alto valor competitivo.