La familia de Luis García Berlanga ha mostrado su decepción por las pocas referencias que la Gala de los Premios Goya realizó a la figura del cineasta en Valencia, su ciudad natal. Y una de ellas a partir de escenas de Moros y cristianos, "la peor película de mi padre", según ha señalado José Luis Berlanga.

El hijo del cineasta ha cuestionado que se emitieran escenas de esa película rodada en Xixona en 1987. Y ha afirmado que no estaban bien elegidas "teniendo obras maestras del cine español" como La Vaquilla o Plácido. De hecho, en declaraciones que recoge Efe, ha asegurado el vídeo con pedazos de esa cinta le causó "la mayor desilusión" de la gala. No obstante, ha comentado que la gala tiene unos protocolos ejecutivos que deciden cómo se va a desarrollar y había "tan poco hueco que solo se podían hacer referencias" a la figura del director.

A pesar de estas opiniones, el hijo del director ha expresado su agradecimiento a la Academia de Cine por la promoción y coordinación de las actividades que han realizado en el Año Berlanga: "Se han ocupado de todo, la Academia ha sido la protagonista de todo lo que se ha hecho este año, ha sido la que más ha hecho en coordinación con la Generalitat y el Ayuntamiento de València, que han sido maravillosos".

José Luis Berlanga ha admitido que sintió "un poco de decepción" por la gala pero ha añadido que no hay que llevar más allá esta cuestión. Ahí ha concluido que organizar la Gala de los Premios Goya "es un esfuerzo enorme y no quiero que se malinterpreten mis palabras".

Olvidado

No han sido las únicas críticas que ha recibido esta ceremonia bajo la responsabilidad de Dani de la Torre. El director e intérprete teatral Tomàs Mestre reflexionaba sobre ello en un artículo en el que lamentaba la ocasión perdida al coincidir el homenaje a José Sacristán con el del autor con quien colaboró en dos de sus películas más famosas, La vaquilla y Todos a la cárcel. De hecho, esta última fue una de las triunfadoras en la gala de 1994, con las estatuillas a mejor película y director además de mejor sonido.

A pesar de esa oportunidad que aparecía en bandeja, "de ninguna manera hubo una atmósfera berlanguiana y del talento, ni hablar". "Ha sido una lástima plantearse los Goya en Valencia para rematar el año y haberse olvidado de él cuando era sátira y un reflejo de la sociedad que vivía porque no se puede explicar la trayectoria del cine español en el franquismo y posfranquismo sin pasar por Berlanga".