La Guardia Civil de Alicante ha recuperado una vasija que podría pertenecer a la Edad Media, según las primeras hipótesis arrojadas por Concejalía de Patrimonio de Monóvar y del Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ). Los trabajos arqueológicos se han desarrollado desde hace varias semanas con el objetivo de recabar más información sobre los orígenes medievales de Monóvar. Precisamente este jueves un grupo de arqueólogos informó de que había hallado en la plaza de Baix de Petrer una columna romana considerada "excepcional".  

La pieza cerámica de Monóvar se encuentra desde el día 8 de diciembre depositada en las dependencias adecuadas para que sea realizada su restauración y un estudio más exhaustivo.

Todo se inició el pasado mes de julio, cuando un ciudadano acudió al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Monóvar para explicar a los agentes que mientras realizaba tareas agrarias en su parcela, había encontrado semienterrada una vasija de barro de grandes dimensiones.

La Guardia Civil se desplazó hasta la finca, estando situada en la partida de Xinorla del término municipal de Monóvar. Los agentes, ante la sospecha de que pudiese tratarse de una pieza de interés arqueológico, lo pusieron en conocimiento de la Dirección Territorial de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte de Alicante, poniéndose en contacto esta con la Concejalía de Patrimonio del Ayuntamiento de Monóvar, para así coordinar la manera de actuar para la recuperación de los restos hallados.

La extracción de la pieza se llevó a cabo entre el 4 y 8 de diciembre. Desde que se tuvo conocimiento del hallazgo y hasta que fue extraída la pieza, la Guardia Civil intensificó la vigilancia en la partida para evitar posibles expolios.

Una vasija en perfectas condiciones

Una vez realizada la extracción, se pudo apreciar que se trataba de una vasija prácticamente completa. La misma, tras un cálculo de capacidad, debía tener una cabida aproximada de 325 litros.

Tras el primer análisis, los especialistas han datado la pieza entre finales del siglo XIV y principios del siglo XV, y creen que se debió realizar en algunos de los talleres de alfarería que rodeaban la ciudad de Valencia en la época medieval. Una vez extraída, ha sido trasladada para su estudio, restauración y posterior exhibición.

Dentro de los cometidos del Servicio de Protección de la Naturaleza, se encuentra el de evitar el expolio de los yacimientos arqueológicos y proteger su legado histórico.

La Guardia Civil recuerda que la búsqueda de restos arqueológicos está sujeta a autorización previa de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, y que las piezas de patrimonio histórico son consideradas jurídicamente como bienes de dominio público, propiedad de la Administración.

Todo hallazgo, casual o no, debe ser comunicado antes de 48 horas desde que se produzca al órgano competente en materia de patrimonio histórico o, en caso de duda, en cualquier dependencia de la Guardia Civil.