La Comisaría Centro, en la imagen, de la Policía Nacional en Alicante.

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Alicante ciudad

Detienen a una mujer de 37 años acusada de robar las joyas de más de 15.000 € de la madre de su amiga de la infancia

La arrestada malvendió las diferentes piezas que había conseguido por un valor muy inferior al que tenían para conseguir el dinero en efectivo. 

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Alicante
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Robó las joyas de la madre de su amiga y así rompió una amistad de décadas. Este es el trasfondo de la detención de una mujer de 37 años acusada de un delito de hurto por apropiarse de esas pertenencias para acabar vendiéndolas por un valor muy inferior al real.

La denuncia se recibió a mediados de junio, cuando una mujer de 38 años informó en la comisaría de la Policía Nacional de Alicante de que habían desaparecido las joyas de su madre a principios de ese mes. Las alhajas, estaban guardadas en el joyero de su casa.

En esa denuncia ya señalaba a una amiga de la infancia que estaba atravesando una mala racha con problemas económicos. La acusada, por esa relación estrecha con la familia, había visitado el domicilio de la madre en varias ocasiones.

Y tal era ese grado de confianza que esta amiga le había pedido que le prestara 500 euros a la madre para poder afrontar su situación. Una cantidad que recibió, como cuenta la hija, pero de la que solo se devolvió la mitad.

Las joyas sustraídas incluían anillos, pulseras y collares, con un valor total estimado en 15.300 euros. Un conocido de la familia alertó de que la presunta autora podría haberlas vendido en una tienda dedicada a la compraventa de oro.

Las gestiones policiales se dirigieron entonces a contactar con este tipo de empresas. Gracias a que estos establecimientos están obligados a tener controles, identificando a los vendedores, fotografiando los artículos y manteniéndonos un tiempo, repasaron sus fichas. 

A partir de ahí los agentes tenían que cotejar esas imágenes con las fotografías de las joyas aportadas por la víctima, de bodas o eventos en los que las lucían. A través de estos registros, se logró localizar parte de las joyas sustraídas. Ahora solo había que confirmar la identidad de quien las había vendido.

La estrategia policial en estos casos implica buscar a personas relacionadas con el sospechoso, ya que a menudo las joyas son vendidas por terceros. En este caso, no fue necesario porque la propia amiga, la acusada del hurto, fue la que realizó la venta.

La venta de las joyas, como explican fuentes de la investigación a EL ESPAÑOL, se produjo en varias operaciones en las que siempre se conseguían cantidades muy por debajo de su valor real. En un caso fueron por 270 euros mientras que la mayor cantidad que le ofrecieron fueron 2.600 euros por otras dos partidas.

Tras comprobar que se trataba de las mismas joyas y obtener indicios objetivos, se activó el dispositivo de detención. La mujer fue arrestada en Alicante y acusada de un delito de hurto. El abuso de confianza se considera un agravante específico en estos casos.

La presunta autora, de nacionalidad española al igual que la víctima, no realizó declaración ante la Policía tras su detención. Se recuperó una gran parte de las joyas robadas.

La detenida no tenía antecedentes penales por hechos similares, aunque sí por cuestiones familiares recientes, como discusiones en casa.