La Guardia Civil en una construcción ilegal de Alicante.

La Guardia Civil en una construcción ilegal de Alicante.

Alicante

La lucha de la Guardia Civil contra las casas en ramblas para evitar riadas mortales: "No son conscientes del riesgo"

La dana de Valencia ha intensificado los esfuerzos contra las construcciones ilegales en toda la provincia de Alicante.

Más información: 64 investigados por construcciones ilegales en ramblas de partidas rurales de Alicante

Alicante
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Las trágicas riadas del 29 de octubre en Valencia, de las que se cumplirá su aniversario en los próximos días, han impulsado la lucha de la Guardia Civil contra las construcciones ilegales en ramblas para minimizar las consecuencias de una gran dana en Alicante.

El desastre natural —y humano— de hace un año ha espoleado la búsqueda de viviendas en zonas rurales no urbanizables y, sobre todo, aquellas que cortan el paso natural del agua.

El cabo primero Cristóbal Olmedo, jefe de la Patrulla de Protección de la Naturaleza (Pacprona) de la Comandancia de Alicante, reconoce que aquel día marcó un antes y un después a la hora de redoblar los esfuerzos para prevenir una réplica en suelo alicantino.

La última gran operación de la patrulla ha dejado 64 investigados por construcciones ilegales en partidas rurales de Alicante.

El agente, quien estuvo en la zona cero de la dana, explica que en este operativo descubrieron viviendas en medio de ramblas similares a las que llevaron miles de litros de agua en Valencia.

"La gente no es consciente del peligro; hasta que no muere alguien, no se hace nada", lamenta.

"Al ver que en la zona hay casas anteriores o que puede haber almendros o árboles, creen que no pasa nada. Si hubieran visto lo que pasó en Valencia, se darían cuenta del riesgo de meterse en un sitio de estos", comenta el especialista.

Aumento de casos

La crisis de la vivienda no ayuda a frenar estos asentamientos ilegales, pues una parcela rústica puede adquirirse por un precio muy inferior al de una urbanizable.

"Siempre ha habido infracciones urbanísticas, pero lo que vemos ahora es que han aumentado las parcelaciones, la venta de parte de una parcela indivisible por parte del propietario para la construcción de viviendas", asegura.

La Guardia Civil durante una inspección.

La Guardia Civil durante una inspección.

Como explica el experto, la gente que compra estos terrenos lo hace con el objetivo de construir una segunda vivienda o incluso casas de lujo, ya que "no tienen casi valor al no poder edificarse ni servir para uso agrícola".

La Guardia Civil ha reforzado su trabajo contra estas construcciones, pero "hay una pila de casos así de grande", reconoce, dejando claro con un gesto la magnitud del problema.

El instituto armado interviene en los casos más flagrantes donde se hacen grandes parcelaciones o se ocupa una zona protegida o inundable.

La principal finalidad de este arduo trabajo de revisión de contratos y registros es "evitar que se pierdan vidas" y que, en caso de riadas de gran magnitud, no se produzca un taponamiento del cauce natural del agua que llega desde las montañas alicantinas.

Pero hay más. Los responsables de estas construcciones ilegales, de ser descubiertos por los agentes al mando del cabo primero Olmedo, deben demoler todo lo construido.

"El primer paso es restaurar la zona a su estado natural, porque son construcciones ilegales y, lo más importante, nunca podrán legalizarse. No es como una vivienda que es ilegal hasta que cumple con los permisos", aclara.

Más problemas...

Tampoco pueden acceder a agua potable ni a la red eléctrica. Pero su presencia en zonas que no deberían estar habitadas conlleva otros problemas.

Aunque parezca contradictorio, muchos de estos propietarios están empadronados, a pesar de no poder acceder a los servicios de basuras o al agua corriente, lo que implica en muchos casos contaminación.

Así, colapsan los servicios planificados para una determinada población que se ha visto aumentada, aunque muchos no aparezcan en los registros.

"Hay un error histórico en España, porque siempre se ha hecho y nunca pasaba nada. El Ayuntamiento te abría un expediente y te sancionaba, pero no te tiraba la casa", concluye el agente.