Estado del paseo Oscar Esplá en 1982 en Alicante.

Estado del paseo Oscar Esplá en 1982 en Alicante. Archivo Municipal de Alicante

Alicante

¿Gota fría o dana? Estos fueron los peores años de lluvias torrenciales en Alicante

El 15 de octubre de 1879, la riada de Santa Teresa, que ha sido considerada una de las más devastadoras con grandes daños y cientos de víctimas.

Más información: Ni el aviso rojo ni las lluvias frenan el turismo en Alicante en el puente del 12 de octubre: solo cae el 5 %

Publicada

Los expertos coinciden en que la principal diferencia entre una gota fría y unadana radica en el uso del término y su precisión científica. Aunque ambos términos se refieren casi al mismo fenómeno meteorológico, hay matices importantes. Se podría decir que uno es un término popular y otro un término científico, aunque el segundo está sustituyendo al primero en el lenguaje social por su repetición en los informes oficiales y medios de comunicación.

La diferencia conceptual es que, mientras que “gota fría” es un término tradicional y popular en España y se ha utilizado durante años para describir episodios de lluvias intensas asociadas a grandes daños, especialmente en la zona mediterránea, su uso no siempre era científicamente exacto. Además, se asociaba al otoño, aunque se podía dar en otras estaciones del año.

Dana es un acrónimo científico que significa “Depresión Aislada en Niveles Altos” y es el término actual y más preciso en meteorología. Describe una bolsa de aire frío aislada en niveles altos de la atmósfera, que puede, o no, dar lugar a lluvias intensas.

La DANA no siempre provoca lluvias torrenciales. Sin embargo, en determinadas condiciones (alta humedad, inestabilidad, etc.), puede desencadenar aguaceros muy intensos. Por el contrario, el uso popular del término “gota fría” se centró en episodios de lluvias muy dañinas, por eso el término se asoció erróneamente solo a eventos catastróficos. Además, una dana puede causar distintos tipos de meteorología adversa: no solo lluvias, sino olas de calor o polvo en suspensión, dependiendo del entorno y su influencia.

Riadas e inundaciones

En los documentos históricos oficiales y crónicas recogidas por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), la provincia de Alicante ha sufrido numerosas riadas y episodios de gota fría de gran relevancia en la Edad Moderna y Contemporánea.

Incluso antes, ya que existen crónicas históricas de diferente procedencia que reflejan numerosos episodios de grandes avenidas de agua y lluvias torrenciales en la Edad Media y Moderna, en los años 1259, 1320, 1416, 1651, 1850 o 1877.

Particularmente notable fue la del 15 de octubre de 1879, denominada Riada de Santa Teresa, que ha sido considerada una de las más devastadoras del Levante español, con grandes daños en la Vega Baja del Segura, múltiples municipios de Alicante y cientos de víctimas. Su magnitud dio lugar a los primeros grandes proyectos de defensa contra inundaciones en la región.

Tras ésta, la de mayor importancia ya fue en el siglo XX. Concretamente el 12 de septiembre de 1907, con importantes inundaciones documentadas que afectaron tanto a la ciudad de Alicante como a diversas localidades de la provincia. Las crónicas de la época dejan constancia de daños graves en huertas, cultivos y poblaciones ribereñas.

Temporal de lluvia en la Marina Alta de Alicante en 1957.

Temporal de lluvia en la Marina Alta de Alicante en 1957.

En octubre de 1957 llegó la histórica gota fría que provocó la riada del Turia en Valencia, pero que también fue catastrófica en Alicante. Afectó gravemente a la Marina Alta (Denia, Jávea, El Verger, Pego) y dejó registros pluviométricos inéditos con acumulados históricos: Jávea 1278 l/m² y Dénia por encima de 1100 l/m². Este evento consolidó el uso del término "gota fría" en la cultura meteorológica española.

En el imaginario colectivo todavía hay muchos que recuerdan la que se produjo entre el 19 y el 20 de octubre de 1982. Dejó un balance de 2 a 3 víctimas mortales confirmadas en la provincia de Alicante, principalmente en la ciudad de Alicante (barrio de San Gabriel) y varios heridos y numerosos daños materiales en toda la provincia. Fue una catástrofe meteorológica con récords de precipitación, barrios inundados, centenares de evacuados y víctimas mortales en la provincia. Este episodio fue impulso para la puesta en marcha del Plan Antirriadas y mayores defensas civiles en la ciudad de Alicante.

El 30 de septiembre de 1997 la capital experimentó su peor inundación moderna, con más de 267-270 litros por metro cuadrado en unas horas. Fallecieron 4 personas por el desbordamiento de barrancos y la anegación de barrios completos, incluyendo San Gabriel, Gran Vía o la Playa de San Juan.

Alicante durante la gota fría de 1997.

Alicante durante la gota fría de 1997.

Aunque no alcanzaron la magnitud de 1997 ni la de 2019, entre estos dos años se registraron episodios de lluvias intensas y temporales que produjeron problemas de drenaje e inundaciones puntuales. Así, hubo lluvias intensas en 2000, 2007, 2018.

Antes de esta última dana denominada "Alice", fue particularmente catastrófica la dana de los días 11 a 13 de septiembre de 2019. Especialmente en la Vega Baja, donde incluso se registraron víctimas mortales y se tardó una semana en achicar el agua de toda la comarca.