Comunicación del 112 de la Generalitat Valenciana.

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Alicante

¿Se puede impulsar una "cultura ciudadana" contra y en prevención de riadas, como la que tuvo éxito contra el fuego?

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, anuncia medidas concretas que ayudarán a paliar los efectos adversos de las inundaciones "en el día a día".

Más información: Carlos Mazón: "El Gobierno nos señala el endeudamiento como única alternativa para atender la reconstrucción de la dana"

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El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, introdujo ayer en la segunda edición del Análisis de la reconstrucción tras la dana de Valencia, una nueva perspectiva de cara al futuro "en paralelo" a las infraestructuras que palíen los efectos adversos de las riadas: el impulso de una "nueva cultura ciudadana" sobre estos fenómenos naturales como la que tuvo éxito contra los incendios, tanto forestales como urbanos.

Mazón apeló a ir "desde lo grande a lo pequeño", de las infraestructuras "a la cultura del día a día, trasladando la cultura de prevención de los incendios" a la realidad de las inundaciones. Y puso como ejemplo que "nos encontramos extintores a cada paso, botoncitos en ascensores, o la doble puerta... No solo en Valencia, sino en toda la sociedad occidental. Sin embargo, no hay una cultura del día a día respecto a las inundaciones"

Mazón se refirió concretamente a poner en marcha "detectores de agua para que los ascensores puedan subir de forma automática a una altura prudencial cuando se inunden; poner bombas automáticas en los garajes, e incluso cosas tan antiguas que se pueden rescatar como las alarmas sonoras, de pueblo en pueblo, como ocurre con los tornados en EEUU o como se alerta de los tsunamis en Japón".

¿Cuáles deberían ser esas medidas concretas? Los técnicos ya las han puesto en marcha en las legislaciones nacional, autonómica o incluso en las ordenanzas municipales en el caso de los incendios. Pero más allá de eso, los gobiernos competentes han tenido éxito, en el caso de los incendios, en impulsar campañas de concienciación e información sobre cómo actuar en situación de peligro.

Se trata de crear una cultura "proactiva" que se traduzca en múltiples ejes, desde la concienciación, a la educación, pasando por la corresponsabilidad.

En 2017, en el ámbito nacional, se aprobó el Reglamento de instalaciones de protección contra incendios (Real Decreto 513/2017) armonizando los requisitos para el diseño, instalación, inspección y mantenimiento de los sistemas activos (extintores, sistemas de alarma, bocas de incendio, etc.) y pasivos (materiales ignífugos, compartimentación) contra incendios. Una ley que exige certificaciones y controles periódicos, así como la declaración responsable de empresas instaladoras y mantenedoras.

En el caso de los incendios urbanos, ya en 2007 también se aprobó la Norma Básica de Autoprotección (Real Decreto 393/2007), que requiere de la elaboración de planes de autoprotección en edificios sensibles, industrias y centros de gran afluencia, incluyendo protocolos de prevención y evacuación.

Y en el caso de los incendios forestales son múltiples y transversales en muchos ámbitos las legislaciones. Desde la Modificación de la Ley de Montes de 2003 que introdujo la obligación de que las comunidades autónomas aprueben planes anuales de prevención, vigilancia y extinción que abarcan la totalidad de su territorio y se apliquen durante todo el año, a la legislación de tráfico que impide y multa a quienes tiren colillas de cigarrillos encendidas desde las ventanillas de sus vehículos.

En el caso de las inundaciones

Para las inundaciones, la legislación española tiene su principal texto en la Ley de Aguas (Texto Refundido y Real Decreto Legislativo 1/2001) que obliga a delimitar zonas inundables, regula la planificación hidrológica y protege el dominio público hidráulico.

También el Real Decreto 903/2010 que transpone la Directiva europea 2007/60/CE e impone a todas las administraciones públicas la evaluación de riesgos, elaboración de mapas de peligrosidad y planes de gestión de riesgo de inundación..

Además hay Planes de Actuación Municipal (PAM IN) y Planes Especiales Autonómicos, en la Comunitat Valenciana, el PATRICOVA con normativa específica que prohíbe edificar en zonas inundables y obliga a incorporar medidas preventivas urbanísticas en el planeamiento municipal.