El acto de homenaje y entrega de los restos de las víctimas a sus familiares en el cementerio de Alicante.

El acto de homenaje y entrega de los restos de las víctimas a sus familiares en el cementerio de Alicante.

Alicante MEMORIA HISTÓRICA

Rosa recibe los restos de su abuelo fusilado por el franquismo en Alicante: "No podemos dejar de hablar de ello"

El pasado 1 de junio se entregaron a 14 familias los restos de las víctimas fusiladas en el año 1941 en el cementerio de la capital.

Más información: La primera fosa del franquismo en Alicante es la única que se ha podido exhumar este 2024: "Necesitamos financiación"

Alicante
Publicada
Actualizada

En el cementerio de la localidad alicantina de Castell de Castells, una lápida indica el nombre de Bruno Roma Pérez, con una fecha de defunción que corresponde al 11 de marzo de 1941. Sin embargo, durante 86 años, ningún resto correspondiente al castellenco descansaba en ese nicho.

El 11 de marzo de 1941, Bruno Roma Pérez fue asesinado por el régimen franquista en Alicante y enterrado en una fosa común en el cementerio de la capital provincial.

El pasado 1 de junio de 2025, 86 años después, sus restos han sido finalmente entregados a su familia.

"Nunca se ha hablado mucho de mi abuelo en casa", cuenta Rosa María Reig. No llegó a conocerlo, y no supo su historia completa hasta hace poco tiempo.

De niña, recuerda haber encontrado en casa la que fue la última carta de despedida de su abuelo a su abuela, escrita desde la cárcel, "probablemente en el Castillo de Santa Bárbara", piensa en voz alta.

"Con lo pequeña que era, decidí guardar esta carta para mí y esconderla", rememora. Años después, tras hablarle a su hija Nuria de su bisabuelo, esta última se interesó por su historia y decidió rastrear su pasado para encontrar respuestas.

¿Cómo, cuándo y por qué fue asesinado su bisabuelo? Son preguntas que Nuria, de 33 años, comenzó a hacerse con el deseo de rendirle homenaje. Para ello, contactó con la Asociación de Familiares de Víctimas del Franquismo de Alicante.

"Poco a poco, mi hija se implicó mucho y empezó a encontrar pistas. Pero si no fuese por ella, yo no habría tenido el valor de investigar", confiesa Rosa en una conversación con EL ESPAÑOL.

Miedo y silencio

Tras la ejecución de su abuelo, la familia quedó marcada en el pueblo: "Mi familia ya no podía entrar a un bar sin recibir miradas extrañas", lamenta Rosa.

Ante la situación, emigraron a Argelia para comenzar una nueva vida, hasta que, trece años después, estalló la Guerra de Independencia argelina y se vieron obligados a mudarse de nuevo, esta vez a París.

"Mi madre pasó muchos años en Argelia y sigue sin querer hablar del abuelo por miedo". Tanto es así que no se sintió capaz de asistir al acto de entrega de restos y homenaje a las víctimas del franquismo celebrado en Alicante el pasado 1 de junio.

"Al principio mi madre me dijo que iba a venir, pero en el último momento no lo hizo porque le estaba dando taquicardia", relata Rosa, dejando constancia del miedo que todavía siente su madre, a sus 87 años, al hablar de su padre.

La espera

Los trabajos de exhumación de la fosa 15 del cementerio de Alicante en el verano de 2022, como parte de cinco fosas abiertas con ayuda de una subvención del gobierno del Botànic, a petición del Ayuntamiento de Alicante.

Sin embargo, en noviembre, al agotarse la subvención, los trabajos tuvieron que paralizarse. La fosa se tapó y no se reanudaron las tareas hasta marzo de 2023, cuando se aprobó una nueva partida económica para contratar a la empresa Maurandi, encargada de la exhumación.

Tras los trabajos, no fue hasta junio de 2025 cuando los familiares de las víctimas encontradas en la fosa 15 pudieron recuperar sus restos.

Así, se realizó la entrega formal a 14 familias en un acto emotivo, organizado por la Asociación de Familiares de los Represaliados por el Franquismo del Cementerio de Alicante, tres años después del inicio del proceso.

La memoria

Sin la ayuda y el empeño de su hija de 33 años por conocer la historia de su bisabuelo y rendirle homenaje, Rosa lo tiene claro:.

Por eso, defiende con firmeza la necesidad de fomentar la divulgación y la concienciación sobre la memoria histórica en colegios e institutos:

"No podemos dejar de hablar de ello hasta que todas las familias hayan podido recuperar los restos de sus seres queridos".

En su familia, esta preocupación se ve reflejada tanto en su hija mayor como en su hija menor, Vanessa, quien eligió dedicarse a la arqueología y estuvo presente como voluntaria en la exhumación de la fosa en la que se encontró los restos de su bisabuelo.