Registros de la Guardia Civil en Alicante.
Cae un grupo de ladrones con más de 110 robos en viviendas de pueblos de Alicante y el sureste de España
La organización estaba liderada por un experto en cerrajería y también actuaba en localidades de Murcia, Valencia y Albacete.
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Cae un grupo de ladrones con más de 110 robos en viviendas que actuaban en pueblos de Alicante. Siete personas han sido detenidas en una gran operación contra esta organización criminal que actuaba en pueblos de las provincias de Alicante, Murcia, Valencia y Albacete.
Los sospechosos robaron con fuerza en el interior de domicilios en las alicantinas de San Vicente de Raspeig, Gata de Gorgos, Villena, Elda, Novelda, Guardamar del Segura, Teulada, y Alicante mediante el método conocido como “bumping", que consiste en abrir cerraduras sin forzarlas.
Además, actuaban en las localidades albaceteñas de Almansa y Caudete, en la valenciana de Gandía, y en las murcianas de Cieza, Alcantarilla y Murcia.
Según pudieron conocer los investigadores de la Guardia Civil, la mayoría de los efectos sustraídos eran vendidos en Alicante, tanto en joyerías, como en establecimientos de compra-venta de oro o de artículos de segunda mano. Otras veces eran ofertados y vendidos directamente a otras personas que previamente se los habían demandado.
Algunas de las personas detenidas, de nacionalidad colombiana, con edades comprendidas entre los 19 y los 42 años de edad, ya contaban con numerosos antecedentes policiales por hechos similares a los investigados.
La investigación comenzó en julio de 2024 al detectar varios robos con fuerza en Albacete. Al comparar información, los expertos se dieron cuenta de ciertas similitudes: ocupaban siempre la misma zona, en unas franjas horarias similares, resultando ser la mayoría de las cerraduras de las viviendas forzadas de unas determinadas marcas comerciales cuyos kits de apertura eran de fácil adquisición en Internet e incluso en portales de compra-venta entre particulares.
En Almansa los agentes de la Guardia Civil llegaron a enumerar 24 robos con fuerza en viviendas y 4 en Caudete, predominando los domicilios donde vivían personas de avanzada edad. Destacar el robo cometido en un domicilio de una familia donde fueron sustraídos relojes de marcas de alta gama y joyas por valor de 93.000 euros.
La actividad de este grupo delictivo era frenética, llegando a robar hasta dos veces en un mismo domicilio de Almansa y cometer hasta tres robos con fuerza en un mismo día, efectuando los desplazamientos desde una localidad alicantina, circunstancia que resultó determinante para centrar la principal línea de investigación.
Tras una compleja investigación policial se logró identificar a los miembros de la organización y más tarde investigar sus movimientos y el de los vehículos que utilizaban para su actividad delictiva, pudiéndose comprobar que también actuaban en localidades de las provincias de Alicante, Valencia y Murcia, adoptando medidas de todo tipo para dificultar los seguimientos policiales.
Cuatro registros domiciliarios en Alicante resultaron en la intervención de 1100 euros en efectivo, 33 relojes, 29 piezas de joyería, 15 teléfonos móviles de alta gama, 5 tablets, 4 videoconsolas y 5 bolsos de reconocidas marcas comerciales.
En uno de estos establecimientos, la Guardia Civil consiguió recuperar cuatro lotes de joyas compuestos por once piezas de oro y un reloj que fueron vendidos por uno de los detenidos.
Modo de actuación
La organización contaba con roles bien definidos, siendo el jefe un experto en cerrajería. Este era el que elegía el día de comisión de los robos, realizaba el reparto de las ganancias obtenidas, y junto a un “subjefe” u hombre de confianza marcaban previamente los pisos que iban a ser robados, a los cuales llamaban “pisos señales”.
Los detenidos accedían a los portales de los pisos mediante el resbalón de la cerradura, o bien, llamaban reiteradamente a los porteros de los pisos haciéndose pasar por trabajadores de empresas de mensajería, telefónica, etc., generando confianza en los vecinos que les abrían la puerta del edificio.
En otras ocasiones, para seleccionar las viviendas utilizaban a los miembros femeninos del grupo, las cuales, portando carpetas o kits de encuestas llamaban a los timbres simulando repartir publicidad o solicitar datos para encuestas, y caso de que no hubiese moradores lo comunicaban inmediatamente a los miembros del grupo.
"Una vez se cercioraban de la ausencia de moradores procedían sin emplear apenas fuerza a la apertura de las cerraduras de las viviendas mediante la técnica de cerrajería de la 'llave bumping', logrando en unos pocos minutos acceder a la misma sin dejar señal visible de forzamiento o manipulación. Cuando las puertas disponían de cerraduras anti-bumping o sistemas de anclaje similares fracturaban el escudo y el cilindro de la cerradura, para posteriormente realizar la apertura con herramientas especiales", explican desde la Guardia Civil.