De la escapada en Alicante a quedar atrapados sin salir por el apagón eléctrico: "No sabemos cómo volver"

El apagón eléctrico total de este lunes sorprende a centenares de viajeros en la ciudad de Alicante. El segundo fin de semana de Pascua, con una alta ocupación, deja en las estaciones de ferrocarril y autobuses a muchos pasajeros esperando soluciones: "No sabemos cómo volver".

Sentada en la estación de trenes Alicante Terminal, Flor Duque cuenta que estaba de visita en Alicante y había llegado a la estación al mediodía para coger el tren a Barcelona de las 13:30. Ella, como muchos otros, esperaba regresar, pero como recuerda la megafonía, la circulación está suspendida.

Poco antes de las seis de la tarde aún no se sabe a qué hora volverá el suministro eléctrico, pero como puntualizan desde el Ministerio de Transportes, los servicios de Media y Larga Distancia no estarán operativos "con independencia de la evolución de la incidencia del suministro eléctrico".

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En el caso de las Cercanías con Murcia y Elche, aunque el servicio no funciona con trenes eléctricos, las señales sí lo son, como puntualizan los técnicos, por lo que no pueden estar operativas ni regular la circulación.

El caso de Flor, pendiente de esa conexión a otra ciudad, se encontraba con otro problema. Los fallos generales en la telefonía le impedían hablar con el hotel de la ciudad condal, donde tenían reserva, y tampoco con el que han dejado en Alicante. El Ministerio ha habilitado la terminal para que esté abierta durante la noche del martes para los que lo necesiten.

Otro grupo de cuatro turistas extranjeras, que viven en Madrid, habían venido para el fin de semana y ahora "no sabemos cómo volver". A media tarde estaban esperando en las largas colas a que se les pueda atender para ver si les proporcionan alojamiento.

Más afortunado es el caso de Amanda González, que había aprovechado el fin de semana para venir desde León hasta Benidorm, donde tienen un apartamento. Gracias al WhatsApp ya sabían que el servicio eléctrico estaba regresando en el norte de la península. Aún con la opción de poder quedarse, ya anticipan que tendrán que pedir un día de permiso en el trabajo para poder regresar.

Y de ese regreso está pendiente también Antonio. Es de Madrid y ha pasado el fin de semana en Altea; al llegar a la terminal para coger su tren al mediodía a las 15:30 ya le han dicho que no podía ir. Su espera, como la de muchos otros, era conseguir que se le reubique en una nueva plaza este martes.

¿Y volver en autobús? Antonio lo descartaba después de encontrarse con la que define como una complicada situación a primera hora de la tarde y el problema de cómo pagarlo cuando no se puede utilizar la tarjeta bancaria. De hecho, las máquinas automáticas no pueden dispensar billetes y se depende de hacerlo en efectivo en el propio vehículo.

Néstor cuenta a EL ESPAÑOL que la premura en la vuelta, en su caso también a la capital, se debe a una cuestión de salud porque este martes le operan. Tenía previsto ir en tren, pero ante la suspensión ha venido al autobús. Si este falla, se plantea ir en coche.

Fátima y su familia, en cambio, han venido de Elda a pasar el día y se han encontrado con todos los problemas, aunque confían en comprar el billete a bordo del autobús. Como explica, siempre cuentan con efectivo para hacer frente a los pagos.