Materiales amontonados en un centro educativo tras la dana de Valencia del 29 de octubre.
El PP logra la unanimidad del Congreso para exigir al Gobierno atención psicológica para los menores de la dana
La diputada alicantina Julia Parra denuncia que cinco meses el ministerio de Sanidad no ha puesto en marcha ningún programa de apoyo psicosocial.
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La diputada del PP por Alicante, Julia Parra, ha logrado la unanimidad en la Cámara Baja para aprobar una Proposición no de Ley (PNL) para crear el "Plan Nacional de Protección de la salud mental infantil frente a los efectos psicológicos causados por la dana en Valencia", con lo cual entrará en el debate en la Comisión de Sanidad.
La diputada alicantina denuncia que cinco meses después de las riadas, el Ministerio de Sanidad no ha puesto en marcha ningún programa de apoyo psicosocial a los niños valencianos. "No es quién gana el relato político, es quién repara su dolor", apuntó la representante de Alicante en Congreso.
Parra fue muy dura con el Gobierno central asegurando que "Pedro Sánchez volvió a hacer lo de siempre; anunciar mucho y cumplir poco” y se pregunta "¿Dónde están las 14 unidades de atención psicológica prometidas por la ministra Mónica
García o esos equipos multidisciplinares que iban a desplegarse para los
menores afectados?".
También criticó que mientras Feijóo lanzó el “Plan Valencia” con el objetivo de reconstruir los daños causados por la cana, Pedro Sánchez "ha preferido sentarse con Bildu y los independentistas, antes que escuchar las propuestas del Partido Popular".
La PNL
La PNL comienza señalando que "las inundaciones provocadas por la cana en Valencia han puesto en evidencia el devastador impacto que los desastres climáticos tienen en la población infantil, un grupo especialmente vulnerable. Durante la edad pediátrica, los niños presentan características anatómicas, fisiológicas, metabólicas y conductuales que los hacen más sensibles a las adversidades ambientales".
Y es que "según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a pesar de representar solo el 12% de la población global, los menores de 5 años soportan el 43% de la carga de enfermedades atribuibles a causas ambientales, con un 88% de la morbimortalidad climática concentrándose en este grupo etario".
En el documento se explica que "los impactos psicológicos de las inundaciones generan consecuencias inmediatas y prolongadas en la salud mental de los niños afectados. En el caso de las inundaciones en Valencia, las consecuencias psicológicas incluyen: estrés postraumático, trauma emocional y ansiedad crónica".
También afirma que "es importante recordar que el impacto psicológico y social es mayor en comunidades con menos recursos, donde la falta de acceso a servicios básicos, como agua potable y atención médica, exacerba los riesgos. Las condiciones en comunidades rurales y marginadas dificultan una recuperación adecuada, perpetuando ciclos de trauma y vulnerabilidad infantil".
"Pese a la gravedad de la situación", concluye la PNL, "no se han desarrollado estrategias específicas para preparar a la infancia frente a desastres climáticos ni se han identificado suficientemente prácticas eficientes para mitigar estos impactos, siendo imprescindible adoptar medidas integrales para proteger la salud mental de la población infantil".
Por esta razón se insta al Gobierno no solo a implementar programas de apoyo psicosocial inmediato a los niños afectados por las inundaciones, sino también "fortalecer los sistemas de salud pública para responder a las necesidades pediátricas", "diseñar planes locales de preparación de respuesta que integren estrategias de protección emocional para los niños", "implementar programas escolares que enseñen a los niños habilidades para manejar el estrés y comprender los eventos climáticos" y "realizar estudios rigurosos para entender las secuelas psicológicas y ajustar las políticas públicas a las necesidades específicas de los menores afectados".