La Torre Placia de Alicante antes del año 2000, hasta el pasado mes de enero, y en la actualidad.

La Torre Placia de Alicante antes del año 2000, hasta el pasado mes de enero, y en la actualidad. H.F.

Alicante

Así es el impresionante traslado de una torre del siglo XVI en Alicante: piedra a piedra

Los sillares están siendo llevados a la parcela municipal entre la calle Juana Francés y la avenida Conrado Albadalejo, donde se levantará de nuevo.

Más información: La Torre Placia de Alicante se mueve de su ubicación original tras 4 siglos y 20 años desde que lo dictó un tribunal

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Fechada entre los siglos XVI y XVII, la Torre Placia de Alicante se erigía entre olivos en la huerta alicantina hasta finales del siglo pasado -en el año 2000- en que se "encajonó" entre 40 viviendas unifamiliares de una urbanización de la zona del Campo de Golf de Alicante. Su protección como BIC del año 1949 -como el resto de las torres de la zona- no impidió un atropello urbanístico que solo 25 años después ha tratado de ser solucionado con su traslado a una parcela centenares de metros más allá.

Piedra a piedra, la torre está siendo desmontada. Cada sillar y elemento arquitectónico original está siendo catalogado, limpiado, trasladado y preparado para su  reconstrucción. De hecho, en apenas mes y medio se ha desmontado casi la mitad superior de sus 12 metros de altura de sus cuatro plantas.

En pie queda "la base ataludada hasta la altura de metro y medio" que define la ficha del BIC, y la mitad de los "muros son de mampostería irregular, reforzados en las esquinas con sillería". Ni siquiera puede verse su peculiar "moldura estrecha de trazado clasicista", sobre la que se disponían los pináculos.

Los trabajos de la empresa valenciana Estudio Métodos de la Restauración, S.L que obtuvo el cuantioso contrato de 1,7 millones de euros que le costará al Ayuntamiento de Alicante el traslado de la torre, van a buen ritmo pese a la complejidad de un encargo tan importante para el patrimonio alicantino.

El Ayuntamiento ya explicó que previamente al desmontaje y traslado de las piezas la empresa generó un modelo digital del inmueble a través de fotogrametría. Mediante drones captaron cientos de imágenes con las que se elaboró un plano 3D exhaustivo de la torre desde todas las perspectivas.

La Torre Placia está a la mitad de su desmontaje.

La Torre Placia está a la mitad de su desmontaje. H.F.

Luego, proseguía la información, "se realizaron los trabajos de limpieza, desescombro y recuperación de los elementos originales o relevantes de la torre original, algunos de los cuales se habían perdido o tapado en sucesivas incorporaciones. Además, se ha procedido a la numeración y documentación de cada uno de los sillares que la integran, marcándolos en sus caras visibles para dejar clara no solo su ubicación dentro de la torre, sino también su posición en la misma".

Nueva parcela en la que se ubicará la Torre Placia.

Nueva parcela en la que se ubicará la Torre Placia.

La parcela elegida para su nueva ubicación, entre la calle Juana Francés y la avenida Conrado Albadalejo, no solo aportará más visibilidad a la torre, sino que podrá relacionarse ("contextualizarse" con otras cercanas como la Torre Juana y la Torre Bosch, ya que con la construcción de la urbanización había perdido su contexto histórico y relación con otras estructiuras cercanas, la Torre Ciprés y la Torre Mitja Lliura.

Actual cartel informativo de la Torre Placia.

Actual cartel informativo de la Torre Placia. H.F.

Con este proceso se pone fin a una largo litigio judical que comenzó con la anulación de la licencia urbanística para la construcción de la urbanización por parte del Tribunal de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) el 8 de septiembre de 2004. En ese fallo se conminaba al Ayuntamiento de Alicante a restaurar la legalidad patrimonial que afectaba a las viviendas comprendidas en un radio de 25 metros desde la Torre Placia, afectando directamente a 12 viviendas unifamiliares construidas y habitadas.

Finalmente, el Ayuntamiento optó por el traslado de la torre, pese a su coste, para evitar la demolición de esas viviendas habitadas. Todo ello con respeto a la ley, ya que el Real Decreto 510/2017 establece una posibilidad excepcional contemplada en el artículo 38 de la Ley 4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat, del Patrimonio Cultural Valenciano, modificada por la Ley 5/2007 de 9 de febrero.