Una mujer escribe en su diario, en una imagen de Shutterstock.
Un psicólogo de Alicante da las claves para conseguir tus propósitos este 2025: "Cuestión de prioridades"
Este especialista en psicología del deporte comparte algunas de las herramientas que utilizan sus pacientes para alcanzar sus objetivos.
Más información: Alma, la psicóloga que forma a los profes tras la DANA: "Los niños son muy susceptibles a cómo lo viven los mayores"
Si hay un concepto clave a principios de año este es el de los propósitos de año nuevo. Ya han pasado unos cuantos días desde que comenzó el 2025 y muchas personas ya habrán guardado su lista en el cajón hasta el año que viene, algunos lo intentarán hasta febrero, pero pocos serán los que los ejecuten con éxito.
Dejar de fumar, hacer más ejercicio físico, pasar menos tiempo enganchado a la pantalla o incluso cambiar de trabajo, son algunos de los propósitos que más se repiten año tras año. Pero entonces, si lo tenemos tan claro, ¿por qué no lo conseguimos?, y ¿por qué nos metemos en el vicioso círculo de la procrastinación?
Para arrojar algo de luz sobre este tema, desde EL ESPAÑOL de Alicante hemos hablado con el coordinador del Grupo de Trabajo de Psicología del Deporte del Colegio Oficial de Psicología de la Comunitat Valenciana, Rafael Alcaraz. Este profesional, especializado en psicología del rendimiento y hábitos, da algunas claves para conseguir todo aquello que nos habíamos propuesto.
El inicio de año
Alcaraz indica que el inicio del año es un momento que tradicionalmente se asocia con nuevos comienzos, y muchas personas lo perciben como la oportunidad perfecta para realizar cambios significativos en su vida.
"Cualquier momento es bueno para incorporar un nuevo hábito en nuestras vidas, pero quizá el principio de año puede ayudarnos. Es una buena oportunidad para ponerlo en práctica, ya que también estamos fijando una fecha para empezar", afirma. A veces, las personas utilizan la falta de tiempo como excusa, pero tal y como indica Alcaraz: "No es falta de tiempo, sino una cuestión de prioridades".
Destaca que los objetivos de la mayoría de las personas están relacionados con la salud, el deporte, la dieta y el bienestar personal."Lo que más escuchamos en consulta son metas como 'quiero perder peso', 'me voy a apuntar al gimnasio' o 'quiero dejar de fumar'. Son propósitos muy comunes, pero también, en muchos casos, poco claros o mal definidos", señala.
El porqué importa
En este sentido, Alcaraz advierte que uno de los errores más frecuentes que cometen las personas es fijar objetivos demasiado generales y ambiguos. "Es muy fácil decir 'quiero estar más saludable', pero este tipo de metas no son alcanzables si no se especifican.
La gente necesita saber exactamente qué quiere lograr y cómo", afirma. Según él, la clave para cumplir con los propósitos es ser muy claro con los objetivos. "Es importante que la persona reflexione sobre el 'por qué' detrás de cada meta. Si no se tiene claro el motivo, la persistencia frente a los obstáculos será más difícil", subraya.
Fuerza de voluntad
Preguntamos al psicólogo por la conocida como 'fuerza de voluntad, una cualidad que muchas veces se asocia con el éxito o el fracaso al alcanzar los objetivos. Al respecto, comenta que este concepto no debe entenderse como algo con lo que algunas personas simplemente nacen.
"La fuerza de voluntad no es una habilidad innata, es algo que se puede entrenar y desarrollar con el tiempo. Cuanto más persistente eres, más fácil se vuelve cumplir con lo que te has propuesto", señala.
En ocasiones, las personas pueden sentirse derrotadas por la falta de disciplina o la dificultad para mantener sus hábitos. "Lo que la gente no sabe es que la fuerza de voluntad se puede trabajar. No es una cuestión de tener o no tener fuerza de voluntad, sino de entrenarla", explica.
Un aspecto importante de este proceso, según Alcaraz, es que los objetivos no deben ser tan ambiciosos que resulten abrumadores desde el principio. "Lo peor que se puede hacer es pretender pasar de cero a cien de un día para otro. Es más efectivo empezar con pasos pequeños y aumentar la dificultad gradualmente", recomienda.
También recuerda que aunque al principio algo puede costarnos mucho esfuerzo, con el tiempo pasará a ser una conducta automática, y por lo tanto no lo pasaremos tan mal. "La intensidad de ese esfuerzo se va reduciendo con el tiempo", afirma.
El psicólogo Rafael Alcaraz tiene su consulta en San Vicente del Raspeig.
21 días
Alcaraz también comenta sobre los plazos en los que una persona puede esperar comenzar a notar cambios al trabajar en nuevos hábitos. Señala que, aunque no existe una cifra exacta, algunos estudios sugieren que se necesitan aproximadamente 21 días de constancia para formar un hábito.
"Este número no es una regla estricta, pero en general, si eres constante durante tres semanas, empiezas a notar que el esfuerzo se vuelve más fácil y los hábitos comienzan a afianzarse", explica. Sin embargo, insiste en que la clave no está tanto en el número de días, sino en la persistencia y en mantener la motivación a largo plazo.
El círculo cercano
En cuanto a la influencia del entorno social en el cumplimiento de los objetivos, Alcaraz destaca que es esencial que las personas que nos rodean estén alineadas con nuestros objetivos para mantenernos enfocados.
"Es muy difícil cambiar hábitos si las personas a tu alrededor no apoyan lo que estás intentando lograr", afirma. Para aquellos que enfrentan dificultades por la influencia negativa de su entorno, sugiere buscar nuevas fuentes de apoyo.
"Si tu círculo social te lleva constantemente hacia hábitos poco saludables, es importante rodearse de personas que compartan los mismos valores y metas que tú", recomienda.
De hecho, recalca que un cambio de entorno, como unirse a un grupo que comparta intereses por el deporte o la alimentación saludable, puede ser determinante en el éxito de los propósitos.
Como recomendación, sugiere la lectura de un "clásico", el libro 'Hábitos Atómicos', de James Clear: un método sencillo y comprobado para construir hábitos buenos y desterrar los malos.
