El presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, ha visitado la localidad valenciana de Lloc Nou de San Jerónim para conocer las labores de extinción del incendio de Montitxelvo declarado el pasado 2 de octubre y las posibilidades del que el fuego se expanda hasta la provincia de Alicante.

El responsable provincial se ha desplazado al Puesto de Mando Avanzado de la zona, donde 25 efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante colaboran con más de 300 especialistas. Las dotaciones de ayuda alicantinas se componen de una bomba nodriza pesada, tres bombas forestales, tres unidades de mando y el helicóptero Alpha2, mas cuatro unidades de bomberos forestales.

El fuego ya ha consumido 3.000 hectáreas y hay riesgo de que pueda llegar hasta el municipio alicantino de L’Orxa, la localidad más próxima. Su alcalde, Pau Pinar, junto al alcalde de Beniarrés, Francisco Sellés, han explicado al presidente, que les ha mostrado toda su colaboración, los trabajos que se están desarrollando en sus términos municipales para evitar que las llamas lleguen a la zona.

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Pérez ha calificado de "admirable" el trabajo de todos los recursos humanos desplegados en el incendio. Así, ha señalado durante su visita que "hay una ventana de oportunidad, si amaina el viento, para contener un incendio que ya ha calcinado cerca de 3.000 hectáreas".

El presidente alicantino, que ha estado acompañado por el diputado de Emergencias, Francisco Cano, el jefe del Consorcio de Bomberos de Alicante, José Rubio, y el secretario autonómico de Emergencias, Javier Montero, ha insistido en "dar las gracias por el trabajo incansable de los más de 300 efectivos que están poniendo su empeño y su vida en controlar este incendio". Además de los Consorcios de Bomberos de Valencia, Alicante y Murcia, trabaja en la zona la UME y la Guardia Civil.

Fuerte viento

Las fuertes rachas de viento que están azotando estos días la Comunitat Valenciana han complicado las labores de extinción. Además, la Comunitat canceló las clases para ayer en el Colegio La Salle de Alcoy a causa de los desperfectos provocados por las fuertes rachas de viento, que alcanzaron los 75 kilómetros por hora durante la pasada noche en la localidad.

En el aeropuerto de Alicante-Elche se registró el pasado jueves una velocidad de 63 kilómetros por hora, lo que provocó que una palmera cayera ayer sobre un coche y su conductora. La mujer de 45 años resultó herida por varias contusiones y tuvo que ser trasladada en una unidad SVG al Hospital General de Elche. Las incidencias en la provincia de Alicante a causa de la velocidad del aire no han tenido apenas avisos, según informa el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat.