El Juzgado de Primera Instancia número 4 de Alcoy ha dictado sentencia favorable a los nietos de una persona fallecida que ejercieron su derecho a reclamar la herencia, ya que fueron "intencionalmente excluidos" en el testamento por su abuelo, en favor de la pareja del fallecido y de su hermana.

La sentencia ha reconocido que los nietos son los herederos legítimos y "fueron preteridos de manera intencionada", al tiempo que las demandadas también han sido condenadas a devolver los frutos, "puesto que se ha acreditado la posesión de mala fe", han explicado desde Unive abogados.

Así, los nietos, al ser los únicos descendientes directos, se vieron "obligados a presentar una demanda", dirigida contra la pareja y la hermana del fallecido, quienes llevaron a cabo "una adjudicación de la herencia de manera deshonesta", según exponen.

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Por ello, la acusación ha solicitado la reducción de la institución de heredero a favor de las demandadas y la anulación de la partición de la herencia, lo que conlleva la necesidad de realizar una nueva distribución.

"Es importante destacar que situaciones como esta pueden evitarse con un correcto asesoramiento legal en el proceso de herencias.", ha afirmado Cristina García, letrada que ha llevado el caso.

Proceso legal

El proceso de tramitación de una herencia puede ser complicado ya que intervienen diferentes impuestos y legislaciones según la comunidad autónoma donde se haga, además de existir factores como deudas o reconocimiento de herederos, que hay que tener en cuenta.

Una cosa importante es distinguir dos actos: una cosa es la aceptación de la herencia y otra el reparto de los bienes Con la primera, el heredero acceder a ser una parte de los bienes y deudas hereditarias, pero todavía no puede disponer de ellos. Tan solo con el reparto el interesado puede disponer de los bienes de la herencia.

Antes de proceder a la distribución, es preciso determinar qué tipo de reparto es: con testamento, sin testamento o con un contador partidor, es decir, una tercera persona que se encarga de valorar los bienes y repartirlos entre los interesados. 

Asimismo, hay que tener en cuenta que una herencia se divide en tres partes, también denominadas tercios: uno destinado a los herederos legítimos, otro destinado a la "mejora" de otros herederos y finalmente un último tercio de libre disposición, sea o no familiar. 

En caso de existir varios herederos legítimos, se procede a la división de ese mismo tercio entre el número de legítimos que lo reclamen.