El secretario autonómico de Turismo en la Comunidad Valenciana, Francesc Colomer, ha asegurado este sábado que la gestión turística del Consell "no hubiera sido posible sin el presidente, Ximo Puig", y ha destacado que el jefe del Consell haya querido "que, durante años, este sector "fuera un área a gestionar desde su responsabilidad en Presidencia". 

Colomer responde de esta manera al líder de los populares valencianos, Carlos Mazón, quien esta misma mañana, en un desayuno organizado por Efe, ha dicho que la gestión de Colomer sería "lo único que salvaría de ocho años de Botànic". 

De hecho, Mazón ha ido más allá y ha afirmado que "le propondría seguir en mi gobierno", ya que, ha dicho, Colomer ha sido el único miembro del tripartito de izquierdas que se ha "enfrentado a una barbaridad" como la implantación de la tasa turística en la Comunidad Valenciana, y es una persona con la que él, como presidente de la Diputación de Alicante, ha trabajado bien.

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También ha dicho que en caso de resultar elegido presidente de la Generalitat, le daría la oportunidad a Colomer de ser "el que derogara el impuesto al turismo", incluso, le dejaría firmar el decreto de derogación de la tasa.

Al respecto, Colomer ha señalado en su respuesta que "durante estos años he conseguido mantener una buena relación con todo el sector y con los representantes institucionales de los destinos turísticos de la Comunidad Valenciana, pero la gestión que hemos realizado no hubiera sido posible sin el presidente Puig".

"De hecho, el presidente ha querido que, durante estos años, Turisme fuera un área a gestionar desde su responsabilidad en Presidencia y he tenido la gran fortuna y responsabilidad de contribuir, desde el Gobierno, a esta gestión", ha añadido el secretario autonómico.

Lo cierto es que la figura de Colomer concita un consenso inusual entre todos los subsectores turísticos de la Comunidad Valenciana, normalmente acostumbrados a perfiles más pasivos en sus intervenciones. A este hecho ayuda que el secretario autonómico ha sido una voz muy clara contra la tasa turística, enfrentándose a sus compañeros de partido pero sin llegar al cuerpo a cuerpo. 

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De hecho, su papel ha sido más de conseller que de secretario autonómico, aunque el departamento siempre ha estado bajo la batuta de Puig. Algunas fuentes apuntan a que así el PSOE dejaba esta área fuera del reparto de consellerias con sus socios de Compromís y Unidas Podemos, enfrentados frontalmente a los empresarios turísticos. 

Esto también ha tenido un impacto negativo: al no ser una cartera propia, Turismo ha tenido constantes problemas de personal durante toda la legislatura, en la que además ha tenido que lidiar con una situación de parón absoluto por la pandemia. Pero Colomer también ha conseguido, a base de medidas como el rescate de los viajes del Imserso o de la implantación del bono turístico, ser una de las figuras del Botànic más valoradas por todas las patronales.