Agentes de la Policía Local de Elche han detenido a un presunto contrabandista de tabaco tras huir a bordo de un vehículo careciendo de permiso de conducir y ser perseguido desde el barrio ilicitano de Carrús hasta la localidad de Benijófar, en el sur de la provincia alicantina. Finalmente, el detenido fue interceptado después de ejercer una fuerte resistencia a su arresto con patadas y puñetazos, que lesionaron a los agentes.

Según el comunicado del Ayuntamiento ilicitano, los hechos ocurrieron el pasado lunes cuando el sospechoso transportaba unos 20 kilos de picadura de tabaco. Y está acusado de los delitos de conducción temeraria, atentado a agente de la autoridad y manejar un coche sin tener permiso de conducir.

Dotaciones policiales de los municipios alicantinos de Rojales, Almoradí, Crevillent, así como de la Guardia Civil, prestaron apoyo a los agentes de Elche durante la persecución.

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Todo comenzó cuando una dotación del cuerpo de seguridad municipal ilicitano que realizaba tareas de vigilancia rutinaria en Carrús se cruzó con un turismo ocupado por dos personas -el ahora detenido y una mujer- que, al percatarse de la presencia policial, incrementó su velocidad sin motivo aparente, lo que levantó las sospechas de los agentes.

Pese a los avisos acústicos y luminosos del coche patrulla, el vehículo continuó aumentando de velocidad, ignorando la preferencia en cruces y saltándose los semáforos.

Ello generó un evidente riesgo para conductores y transeúntes, algunos de los cuales debieron desviar su trayectoria o apartarse, relata la nota de prensa.

Antes de alcanzar la autovía dirección Murcia, con velocidades aproximadas por encima de los 200 kilómetros por hora, el automóvil sospechoso protagonizó más situaciones de peligro al derrapar, acceder a viales sin visibilidad, previa circulación por la mediana, e invadir la rotonda de calle Almansa.

En ese punto se incorporaron más patrullas de las fuerzas de orden público y se inició la coordinación con las policías de otros municipios.

A la altura de Almoradí, el implicado tomó una salida de la autovía y siguió su "conducción temeraria por carreteras comarcales", según el comunicado.

La persecución prosiguió hasta Benijófar, donde, ante la presencia de un camión hormigonera en el acceso de una rotonda, uno de los vehículos policiales logró adelantar y cerrar el paso al automóvil sospechoso, haciendo lo mismo un segundo coche patrulla por detrás.

Al verse bloqueado, el conductor abrió de forma violenta la puerta del vehículo, golpeando a un agente, y arrolló a otro al tratar de huir. Sin embargo pudo ser reducido, "a pesar de la fuerte resistencia" que opuso a su detención al propinar patadas y puñetazos a los agentes, que resultaron con lesiones.

Una vez capturado, los policías inspeccionaron el automóvil y hallaron unos 20 kilos de picadura de tabaco, por lo que se tramitó una denuncia ante la Agencia Tributaria.

La mujer que lo acompañaba colaboró con la policía en todo momento, según la misma fuente.