18 de agosto de 2012, noticia de agencias: los alcaldes, portavoces y representantes municipales de las comarcas valencianas de La Hoya de Buñol-Chiva piden "responsabilidades políticas" por la "catástrofe ecológica" del incendio declarado en Cortes de Pallás. Los responsables de grupos de la izquierda piden la dimisión del entonces conseller de Gobernación, Serafín Castellano, en el Centro de Emergencias de l'Eliana por la actuación de "antes, durante y después de esta catástrofe". Llegaron a arder 28.279 hectáreas.

[Ximo Puig rechaza responsabilidades tras 32.000 hectáreas quemadas: "El monte no es un jardín"]

Exactamente diez años después, el presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, niega cualquier responsabilidad de la Administración autonómica en la gestión de los montes. "El monte limpio es una formulación de una cuestión que no es correcta. ¿Qué es el monte limpio? El monte nunca puede ser un jardín", dice en declaraciones a la Cadena Ser. Este viernes los servicios de Emergencias han confirmado que los incendios de la Vall d'Ebo (Alicante) y Bejís (Castellón), que llevan activos una semana, han arrasado más de 30.000 hectáreas. 

[Las lágrimas de Nory, la alcaldesa de Vall d'Ebo, y Ximo Puig: "¿Quién querrá venir aquí ahora?"]

¿Hay que depurar responsabilidades políticas o no? Lo cierto es que, en el caso del incendio de Castellón, aún descontrolado, el alcalde de la localidad vecina de Torás lleva desde 2017 denunciando el problema de la acumulación de maleza en la zona, producto de una nevada. Según explica, apenas se ha limpiado un 15 % de la superficie total, y la Administración autonómica se ha negado a ir más allá alegando que no había presupuesto para ello. 

En el desfile de políticos por centros de mando que se ha visto en los últimos días ha destacado la ausencia de la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà (Compromís), responsable de la gestión del medio forestal. Mollà no visitó hasta este viernes el puesto de mando de la Vall d'Ebo, cuando el incendio ya se ha dado por estabilizado y seis días después de que se declarase por un rayo que cayó en la zona. 

[Los rayos sacuden el paisaje valenciano: ¿podrían repetirse los incendios de Alicante y Castellón?]

El hecho de que tanto el fuego de la provincia de Alicante como el de Castellón sean producto de fenómenos meteorológicos fortuitos ha levantado las alarmas entre los gestores forestales, porque se trata de algo muy frecuente (solo este miércoles cayeron 810 relámpagos en suelo valenciano) y "nada garantiza que no vuelva a suceder algo similar".  

De momento la líder de Compromís y vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, cree, como Puig, que nada de esto se puede achacar a la acción política. Este jueves colgó un mensaje en Twitter en el que aseguraba que había "políticos intentando ganar votos con el drama del incendio". "Los los mismos que ponían impuestos a las renovables. Los del fracking y las nucleares", añadía. "El problema de los incendios no es nuestro. Es un problema global de estrategia a largo plazo. Trabajo, trabajo, trabajo". Compromís lleva gobernando en la Comunidad Valenciana desde 2015.

Las propuestas de Mollà

En su visita a la Vall d'Ebo, Mollà abigó por ampliar los recursos en prevención para fortalecer el mosaico agroforestal y ha realizado una llamada a la "reflexión profunda sobre la gestión del fuego en un enclave con 1,3 millones de hectáreas de masa forestal, el 57 % del territorio valenciano".

Entre las propuestas, Mollà trasladó la necesidad de ampliar el pastoreo en algunas zonas, impulsar el mosaico agroforestal, atacar la despoblación decididamente e introducir un pago por servicios ambientales, según un comunicado de la Generalitat.

[¿Y después del incendio de la Vall d'Ebo qué? La regeneración "podría durar 10 años", según los expertos]

"Los tiempos son muy complicados, hemos hecho buenas inversiones, pero debemos dar un salto de calidad porque lo que hemos visto este año puede no ser un episodio único, ni mucho menos, ni tiene por qué ser el más agresivo que vivamos en los próximos años", señaló la consellera, quien lleva tres años en el cargo. 

El Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante ha dado por estabilizado este viernes el incendio, que ha calcinado más de 12.000 hectáreas. En este sentido, la consellera, acompañada de la secretaria autonómica, Paula Tuzón, y del director general de Prevención de Incendios, Diego Marín, subrayaron la necesidad de refrescar el perímetro y extremar la vigilancia, para actuar ágilmente en caso de detectar un nuevo foco.

La titular de Transición Ecológica explicó que la prioridad en todo momento ha sido proteger y garantizar la seguridad de las personas y las viviendas de las zonas afectadas, y ha confiado, de acuerdo con la situación actual, poder dar pronto por controlado el fuego en el entorno de la Marina y el Comtat. 

Reiteró también la solicitud de una partida extraordinaria del Ministerio para las zonas afectadas, que por el momento son más de 30.000 hectáreas entre los incendios de La Vall d’Ebo, Bejís y Les Useres de la última semana, según concluye en una nota de prensa.