El avance del virulento incendio originado el pasado sábado en la Vall d'Ebo ha obligado a la evacuación de Benimassot, ubicado en la comarca de El Comtat, según han explicado fuentes de Emergencias de la Generalitat. 

Actualmente hay 22 medios aéreos trabajando en la extinción de las llamas: 11 del Ministerio de Transición Ecológica, ocho de la Comunidad Valenciana (Generalitat y Diputación de Alicante) y tres del Gobierno de Castilla-La Mancha. Según la última actualización de los Bomberos, las llamas han afectado ya a un total de 10.000 hectáreas con 65 kilómetros de perímetro. 

[El incendio de Vall d'Ebo sigue avanzando: 9.500 hectáreas calcinadas en un perímetro de 65 kilómetros]

Tal como ha informado esta mañana la Agencia Española de Meteorología (Aemet), las condiciones climatológicas para hacer frente al fuego "no son favorables" pese al incremento de la humedad por los constantes cambios de viento. 

De hecho, la regla climatológica conocida en el ámbito de las emergencias como el '30-30', en referencia a esa cifra tanto en grados centígrados como en viento y menos de ese valor en humedad, convierte en especialmente dificultosas las labores para estabilizar el incendio de Vall d'Ebo, según ha explicado a Efe el suboficial coordinador de la Corporación Provincial de Bomberos de Alicante, Jorge Soler. 

"La regla de los 30-30 ha estado ahí con más de 30 grados de temperatura, menos de 30 de humedad y en algunos casos más de 30 kilómetros por hora de viento", unas rachas, además, que han sido hasta ahora "variables porque cambiaban constantemente de dirección".

Para este experto en la lucha contra el fuego, a esta situación se añade a una orografía muy compleja al tratarse de "zonas muy abruptas y en algunos sitios inaccesibles por tierra", que ha obligado a actuar únicamente mediante descargas desde los aviones o helicópteros ya que "es difícil llevar una manguera allí".

Otro de los parámetros que dificultan la estabilización del fuego, que ya tiene un perímetro de 65 kilómetros, es que hay varios pueblos afectados por la cercanía de las llamas (se han evacuado Tollos, Famorca, Facheca, la Vall d'Alcalà y Beniaia), "y se establece como prioridad la defensa de las poblaciones".

"Por lo tanto, muchas veces no podemos atender a las masas vegetales sino a las urbanizaciones y viviendas, y a las posibles evacuaciones", ha incidido Soler.