Los bomberos intentan apagar el fuego causado por un misil en el edificio principal del aeropuerto Havryshivka Vinnytsia.

Los bomberos intentan apagar el fuego causado por un misil en el edificio principal del aeropuerto Havryshivka Vinnytsia. Reuters

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Rusia bombardea bases aéreas clave en Ucrania: la OTAN debate enviar cazas prestados por Polonia

En el último bombardeo han muerto 13 personas. Putin inicia ya el ataque a Odesa y planea otros ataques aéreos con misiles a más ciudades.

8 marzo, 2022 03:45
Mario Díaz Enrique Lavilla

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Si en el undécimo día de guerra en Ucrania Anthony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, confirmaba que su país había dado luz verde a que los países de la OTAN que lo desearan cediesen a Ucrania cazas de combate y bombarderos, en el duodécimo día ya no es así. Y mientras los aliados dudan, avanzan y retroceden con sus buenas intenciones, el ejército ruso de Vladimir Putin continua avanzando, más lento de lo esperado pero avanzando, al fin y al cabo. En el último bombardeo ordenado por el Kremlin han muerto 13 personas que estaban refugiadas en una antigua panadería cerca de Makárov, en la región de Kiev.

"Lo repetimos cada día: cierren el cielo sobre Ucrania. Cierrenlo para todos los misiles rusos. Para toda la aviación militar rusa. Para todos estos terroristas. Hagan un espacio aéreo humanitario. Somos personas y esta es su obligación humanitaria para protegernos... pero si esto no funciona dennos aviones para defendernos nosotros mismos".

El último discurso de Volodímir Zelenski no dejeba lugar a la más mínima duda. Ucrania insiste en la creación de esa no-fly zone que Rusia entendería como una declaración de guerra. Como la OTAN no está dispuesta a dar ese paso, el presidente ucraniano pide más armas. Y Estados Unidos está dispuesta a dárselas. De hecho, Blinken confirmó la noticia de la negociación con Polonia de un acuerdo para que los europeos cedieran a Ucrania sus antiguos cazas Mig de fabricación soviética a cambio de recibir en un futuro próximos F-16 americanos.

La noticia, sin embargo, apenas lo fue durante 24 horas, pues en la mañana del lunes el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, negó tajantemente la información. "Polonia, en estrecha cooperación y coordinación con la OTAN, está tratando de reducir la escalada (bélica). [...] No proporcionaremos aviones de combate a Ucrania y tampoco pondremos a su disposición nuestros aeropuertos. Ya ofrecemos una ayuda significativa en muchas otras áreas", declaró.

Polonia se debate entre sus deseos y la cautela, pues mientras el Ministerio de Defensa ruso considera que "los países que usen sus aeropuertos para abastecer a Ucrania con aviones de combate pueden ser considerados participantes en el conflicto", el viceministro de Interior polaco, Mariusz Kamiński, señaló que "la decisión sobre este tipo de ayuda debe tomarse a escala del conjunto de la OTAN. No debe darse el caso de que uno u otro país ayude solo".

Una decisión que decanta un poco más la guerra, pues mientras la inteligencia estadounidense afirma desde Washington que "el espacio aéreo sigue en disputa", lo cierto es que a los ucranianos cada día les cuesta un poco más defenderse. Y la situación cada vez se complica más.

Durante el lunes, si bien se apreciaron "limitados cambios sobre el terreno" -siguen los bombardeos en el noroeste de Kiev, el ejército ruso se reagrupa en las afueras de la capital, han comenzado los bombardeos sobre Odesa y en Jersón aún se combate ferozmente-, Rusia decidió castigar aún más a la ya de por sí maltrecha capacidad aérea de los ucranianos.

Con los aeropuertos civiles de Kiev, Járkov y Odesa bombardeados de forma insistente y con las bases militares de medio-este de Ucrania prácticamente destruidas desde el principio del conflicto, el duodécimo día de guerra vio el ataque a dos aeródromos clave: primero una instalación militar a unos 250 kilómetros al suroeste de Kiev y, después, el aeropuerto comercial de Vinnystia, a unos 115 kilómetros al sureste de la capital.

Varios civiles y soldados, con fusiles de asalto, durante un entrenamiento en Lviv (Ucrania).

Varios civiles y soldados, con fusiles de asalto, durante un entrenamiento en Lviv (Ucrania). Europa Press

"Prácticamente todos los aviones de combate ucranianos han sido destruidos", afirmó el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, mediante un comunicado. En el mismo se informaba de que los ataques se habían realizado con armamento de alta precisión y largo alcance, lo que teóricamente supondría el empleo de misiles de crucero. Además, siempre según el comunicado, el ataque también habría incluido la destrucción de un sistema de defensa aérea desarrollado por Rusia y que estaría utilizando el ejército ucraniano.

Un oficial de la inteligencia estadounidense, sin embargo, hablando desde el anonimato para The Washington Post, afirmó que "las defensas aéreas y los misiles de Ucrania permanecen efectivos y en uso". "El ejército ucraniano continúa volando aviones y empleando activos de defensa aérea", recalcó.

Objetivos civiles

Mientras, desde el Kremlin la ofensiva continúa y ha redoblado sus ataques indiscriminados sobre objetivos civiles y sobre la infraestructura del país. Y el temor a que mueran miles de ucranianos se ha incrementado tras el fracaso de los alto el fuego para permitir corredores humanitarios.

En el último bombardeo ordenado por el Kremlin han muerto 13 personas que estaban refugiadas en una antigua panadería cerca de la localidad ucraniana de Makárov, en la región de Kiev, informaron las autoridades ucranianas.

El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania también ha informado de que al menos nueve personas fallecieron el domingo en el bombardeo de un aeropuerto de doble uso civil y militar cerca de Vinnytsia, en el oeste de Ucrania, en el que impactaron ocho misiles rusos.

Esta agencia indicó en su cuenta oficial de Telegram que han sido sacadas de los escombros de los edificios del aeródromo 15 personas, entre ellas nueve víctimas mortales -cinco civiles y cuatro militares-.

De acuerdo con la presidencia ucraniana, las fuerzas rusas han destruido o dañado más de 1.500 edificios de viviendas, más de 200 escuelas y una treintena de hospitales desde que comenzó la guerra hace doce días en Ucrania, donde más de 900 localidades se han quedado sin agua, electricidad y calefacción.

Destrozos en un edificio en Kiev tras uno de los bombardeos.

Destrozos en un edificio en Kiev tras uno de los bombardeos. Europa Press

Por otra parte, según informa Efe desde Leópolis, Ucrania ha advertido de que Rusia planea ataques aéreos con misiles y bombas sobre las principales ciudades del país y la infraestructura industrial, mientras llegan los primeros voluntarios internacionales para ayudar a las fuerzas ucranianas a repeler la ofensiva militar rusa.

Bombas y misiles sobre ciudades

"Los ocupantes planean activar la aviación con el fin de ejecutar ataques con misiles en las principales ciudades y en la infraestructura industrial", señala el último parte del Mando General de las Fuerzas Armadas ucranianas en Facebook.

De acuerdo con esta fuente, para cumplir con este objetivo Rusia ha "desplegado unidades de aviación de los distritos militares Central y Oriental en el territorio de Bielorrusia". El Mando General de las Fuerzas Armadas explicó que los soldados continúan realizando una operación defensiva en el sur, el este y el norte de Ucrania.

Es allí donde se centran los esfuerzos del Ejército ruso para intentar tomar Kiev y enlazar el este con el sur, donde se encuentra el estratégico puerto de Odesa, a fin de crear un corredor terrestre hasta la anexionada península de Crimea.

Voluntarios rellenan bolsas con arena de la playa de Odesa para levantar barricadas frente al Ejército ruso.

Voluntarios rellenan bolsas con arena de la playa de Odesa para levantar barricadas frente al Ejército ruso. Reuters

El ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Réznikov, ha dicho que Rusia concentra sus fuerzas para nuevos ataques contra Kiev (norte), Járkov (este), Chernígov (norte) y Mykolaiv (sur).

El alcalde de Mykolaiv, Vitaly Kim, señaló en su cuenta de Telegram que un misil de crucero disparado de madrugada contra una brigada cuyos soldados dormían en los cuarteles se saldó con ocho muertos, ocho desaparecidos y 19 heridos.