El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, durante una comparecencia este lunes en la sede del partido.

El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, durante una comparecencia este lunes en la sede del partido. Javier Etxezarreta EFE

Política ELECCIONES VASCAS

Otegi pide a Sánchez un "estatus político diferente" para el País Vasco y al PNV un giro a la izquierda

Bildu se quedó a las puertas del 'sorpasso', pero insiste en presionar: "Aquí la gente es 'abertzale' y de izquierdas".

23 abril, 2024 02:59

Los resultados electorales de este domingo en el País Vasco, con la suma entre peneuvistas y socialistas abierta desde el principio a repetir Gobierno, se leyeron igual para todo el mundo salvo para Arnaldo Otegi. El líder de EH Bildu, que se quedó a las puertas del sorpasso, cree que la nueva foto de legislatura exige nuevos cánones: para el PSOE, "un estatus político diferente"; para el PNV, "políticas más a la izquierda".

La lectura de Otegi se basa en esta tesis. Si 40 diputados son de izquierdas (Bildu, PSOE y Sumar) el mandato popular es que el Gobierno sea de izquierdas, mientras que si 55 son soberanistas (Bildu, PNV y Sumar) el mandato popular pide soberanismo. A esto, el coordinador general lo llama "un cambio de modelo de gobernanza", sin especificar a qué se refiere.

"¿Nos podemos poner de acuerdo? No digo en una fórmula de gobierno, sino en un modo de gobernar", ha lanzado Otegi en su primera comparecencia tras las elecciones. "Pido construir una forma de gobernar con las bases fijadas y sólidas, que son: aquí la gente es abertzale y de izquierdas, y sobre este terreno edificamos una casa".

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Esta casa que plantea Otegi es, básicamente, que el PNV ceda hacia la izquierda y el PSE hacia la autonomía. "¿Va a haber suma abertzale, va a haber suma por la izquierda o va a haber sumas que restan?", ha justificado, en referencia velada a quedarse fuera de los espacios de toma de decisiones.

Un nuevo País Vasco

Aunque el cambio político no fuese tan grande como se pregonaba, desde este domingo el País Vasco está viviendo una era distinta, la del Parlamento más soberanista de la historia (un 72% de los escaños) y en la que el PNV ve disputada su hegemonía. Además, la tendencia indica que podrían perderla del todo en cuanto vuelva a ir a las urnas, toda vez que la connivencia con ETA ya no arrastra (ni quita) votos.

Los abertzales llevaban prácticamente una semana descorchando el champán: casi todos los sondeos les daban más votos que al PNV, y alguno incluso más escaños. Finalmente, la foto del Parlamento les sitúa en empate técnico, pero con victoria jeltzale en las urnas por poco más de 30.000 votos. Pero quien ha respirado más tranquilo es el PSOE.

Los socialistas liderados por Eneko Andueza hicieron una campaña durísima contra Bildu, desvinculándose en el País Vasco de sus aliados en Madrid, e incluso recuperando el discurso del terrorismo contra ellos (cosa que no hizo el PP de Javier de Andrés). Este fue, según Otegi, una de las "grandes equivocaciones" de la campaña del PSOE, deseoso en público y en privado de una victoria del PNV para no tener que dar explicaciones.

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Ahora, el drama al que tendrá que centrarse Andueza como miembro del Gobierno autonómico —ya han adelantado que tendrán más competencias— será el nuevo estatuto vasco que reconozca la condición de "nación" en el preámbulo. El obstáculo sigue siendo el llamado "derecho a decidir" la autodeterminación del territorio. 

La cosa es que el ascenso de Bildu y su empate técnico con el PNV harán todavía más radical la futura ponencia política, una en la que el PSOE ya había aceptado una mesa de diálogo similar a la que tiene con Junts en Cataluña. El primer paso será transferir las competencias pendientes del Estatuto Guernica, incluida la Seguridad Social.

El segundo será recuperar el alma del Plan Ibarretxe (2005), tumbado por una mayoría del PP y el PSOE en el Congreso. Eran otros tiempos y, con la nueva aritmética de Sánchez en favor los nacionalistas, sumado al ascenso de Bildu y su importancia para mantener la Moncloa, las opciones de reformular el sistema territorial parecen más una cuestión de tiempo.

"¡El cambio está en marcha! ¡Independencia!", aseguró Otxandiano durante la noche electoral. "Bildu hará posible que este pueblo dé un salto cualitativo en pro de su soberanía", un precepto que ya aparecía en su programa electoral. "Consulta habilitante", la llaman.