La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena Javier Lizon Efe

España Madrid

La PAH de Madrid acusa de "traición" a Carmena: hay 300 desahucios al mes

La Plataforma dice que la oficina de mediación del Ayuntamiento es un "negocio redondo" para los bancos.

14 abril, 2016 02:29

Cuenta Luis Chamarro –coordinador de la PAH Madrid– que la última vez que se cruzó con Manuela Carmena fue en la plaza de Cibeles a mediados del pasado octubre. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca fue a entregar un escrito al Ayuntamiento. La ‘Oficina antidesahucios’ les había decepcionado. “Alcaldesa, la traición duele”, le dijo Chamarro.

Manuela Carmena anunció la puesta en marcha de esta Oficina el 15 de julio de 2015. El Consistorio, por medio de este servicio, ofrece mediación con el banco acreedor a la familia que va a ser desalojada. Pero PAH Madrid no cree en una de las medidas estrella del Ayuntamiento y la califica de “negocio redondo” para las entidades bancarias y considera que coloca a los afectados “al borde del barranco”.

Según los datos que maneja esta Plataforma, se producen 600 “ejecuciones hipotecarias” al mes en la Comunidad de Madrid –cuando se ordena la venta de un inmueble gravado por una hipoteca a raíz de su impago–. “Más de la mitad en la propia capital”, añade Chamarro. En el Ayuntamiento estiman que la Oficina, tan denostada por la PAH, logra evitar tres desahucios diarios.

Las funciones de la Oficina, clave del conflicto

El pasado 11 de septiembre, esta Plataforma pidió a la alcaldesa en una reunión que les facilitara el expediente de la Oficina recién estrenada con el objetivo de que pudieran revisar aquellos aspectos funcionales que no les convencían: “No se informa a las familias de las sentencias de la justicia europea que deberían impedir los desahucios ni se les explican otras posibilidades que existen más allá de la renegociación”, relata el coordinador.

Chamarro asegura que Carmena les dijo aquel día: “No tenéis por qué pedir un expediente, basta con que nos llaméis por teléfono para que os demos la información que necesitáis”. El 13 de abril, según explica PAH Madrid a este periódico, termina el plazo que tenía el Ejecutivo para entregarles este documento, por lo que decidirán en su próxima asamblea si emprenderán “acciones legales” contra el Ayuntamiento.

En las reuniones se les dio todo lo que pidieron

Un portavoz de Ahora Madrid cuenta a EL ESPAÑOL que no se ha facilitado a PAH Madrid este expediente porque se les dio “toda la información que pidieron” en las tres reuniones que han mantenido con ellos desde que solicitaron la documentación, la última el 6 de abril. Sin embargo, desde la Plataforma niegan la mayor: “A esos encuentros sólo asistieron otras delegaciones de la PAH afines a las corrientes que integran su partido”.

Chamarro asegura que en aquel cruce de palabras en Cibeles avisó a Carmena de que “si seguían así las cosas, llegaría la confrontación”.

En el Ayuntamiento son conscientes de que la Oficina no es un remedio mágico a los desahucios y por eso, aseguran, se trabaja desde otros ámbitos como la Empresa Municipal de la Vivienda. “La Oficina es una herramienta más”, dice un portavoz a este diario.

La Oficina nos pone a los pies de los caballos

Pero la PAH no considera una herramienta esta Oficina y, más allá de creerla “ineficaz”, la ve como un artilugio que pone a los pies de los caballos a quienes piden su ayuda. “A las familias que llegan no se les informa de las posibilidades que tienen en relación a la justicia europea. El Tribunal de la Unión impide que un banco pueda exigir el pago de toda la deuda a quien deja de pagar un par de cuotas. Tampoco se les advierte de que las hipotecas ya no son propiedad de los bancos a raíz del negocio de la titulización –las entidades bancarias venden este activo de riesgo a otros fondos para que lo gestionen–“, relata el coordinador de la Plataforma.

“Pero es que la Oficina no está para eso”, responde un portavoz municipal. “Allí llega quien quiere que se le ayude a negociar con el banco. Se analiza la situación de la familia y se procura que el acreedor deje el crédito en suspensión o lo renegocie. La Oficina no está para informar de las sentencias europeas”.

El Ayuntamiento no quiere una confrontación

Desde PAH Madrid hablan en términos de “traición” y “decepción”, pero el Ayuntamiento asegura que no va a entrar en ningún enfrentamiento: “La función de la PAH es necesaria y legítima. La respetamos. Ambos buscamos, desde posiciones distintas, soluciones al mismo problema”.

Preguntado por las acciones legales que podría emprender la PAH contra el Ayuntamiento por no haber recibido ese expediente, este portavoz dice: “Tomaremos una decisión en ese momento en caso de que llegue”.

La Oficina, historia de un desencuentro

El 26 de mayo –dos días después de las elecciones municipales– aparecían titulares del estilo: “Carmena tiene un plan para paliar el drama de los desahucios”. La Oficina no estaba recogida como tal en el programa electoral de Ahora Madrid y el proyecto fue anunciado dieciséis días antes de firmar el acuerdo de investidura con el PSOE.

Tres días después, la ahora alcaldesa anunció que se reuniría con los principales banqueros del país. Los encuentros fueron revelados con cuentagotas y, en este punto, PAH Madrid ya se desmarcó de la táctica de Carmena: “Reunirse con un banco renunciando a considerar la estafa financiera e hipotecaria es un cambio erróneo”, les recriminó Luis Chamarro.

El 20 de junio, diseñado el acuerdo de investidura entre Ahora Madrid y el PSOE, Carmena se refirió a la nueva Oficina como el órgano que haría que no fuera la PAH quien tuviera que frenar los desahucios. En aquel momento, Chamarro cuenta que la Plataforma respondió: “No dejaremos de luchar”.

El 15 de julio, el Consistorio detalló el funcionamiento de la Oficina, lo que suscitó el descontento de PAH Madrid. Y así hasta el 11 de septiembre, cuando la Plataforma pidió un expediente que todavía no ha recibido. En la próxima asamblea PAH Madrid dirimirá si dará una dimensión legal a este problema. La denuncia está en el aire.