La quinoa, un buen carbohidrato

La quinoa, un buen carbohidrato Pixabay

Nutrición

Esto es lo que le pasa a tu páncreas cuando tomas quinoa en España: el aviso de los médicos

Este pseudocereal que cada vez es más popular en los hogares de España es perfecto para sustituir los cereales de los que más abusamos.

9 marzo, 2024 11:52

Aunque la quinoa no le gusta a todo el mundo, lo cierto es que cada vez es más popular en España. A pesar de que hay muchos que no están acostumbrados a cocinarla o que, incluso, les recuerda al alpiste por su escaso sabor, muchas personas se han aficionado. Esto se debe a que es un alimento muy interesante por dos razones: contiene una proporción muy alta de proteínas vegetales, que permiten sustituir a la carne, y también mucha fibra, un nutriente que es muy necesario en las dietas occidentales.

La quinoa llegó a España con fama de ser un superalimento y, por tanto, como una moda. Sin embargo, la fama de este pseudocereal se está manteniendo debido a que, al contrario que el resto de superalimentos es más sencillo de incorporar en nuestra dieta y, además, en cantidades significativas para la dieta. Se puede tomar todos los días. La quinoa se puede emplear para sustituir el consumo de cereales que, como el arroz o la pasta, tiene un índice glucémico alto. Se consume como si fuera un cereal, pero, en realidad, es una semilla.

Por esta razón, los valores nutricionales de este alimento son muy diferentes a los cereales que tomamos más a menudo. Si bien el contenido más destacado de la quinoa también son los carbohidratos, que suponen el 64%, también contiene un 16,5% de proteínas, un 7% de fibra y hasta un 6% de grasas. Pero, además, la quinoa está repleta de micronutrientes tan conocidos como el magnesio, el fósforo y el potasio, y también vitaminas como el ácido fólico. Pero, ¿cómo beneficia a tu cuerpo tomar quinoa?

Órganos beneficiados

El consumo de quinoa se ha relacionado con un mejor funcionamiento de algunos órganos o partes de nuestro cuerpo. Uno de los más importantes es el páncreas, debido a que la quinoa se ha relacionado en muchas ocasiones con un mejor estado de la glucosa en la sangre. Cuando consumimos cereales refinados, como el pan o el arroz blanco, se producen picos de glucosa en nuestra sangre, que se reducen gracias al trabajo del páncreas segregando insulina. La quinoa, en este sentido, ahorra trabajo al páncreas.

La quinoa tiene un índice glucémico menor, es decir, después de comerla se generan menos picos de glucosa gracias a su mayor proporción de fibra. De esta manera, el páncreas no debe generar tanta insulina y es menos probable que el cuerpo genere una resistencia a esta hormona y, en consecuencia, una diabetes tipo 2. A su vez, la diabetes es un factor de riesgo de la enfermedad cardiovascular y, por esta razón, la quinoa también protege el corazón. Pero este no es el único aspecto por el que le brinda protección.

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La fibra también tiene un efecto cardiosaludable por otros dos motivos: nos hace sentir más saciados, evita que comamos alimentos insanos, y también atrapa el exceso de azúcares y de grasas que hay en el sistema digestivo. Pero, además, la quinoa ha demostrado ser eficaz para reducir el colesterol y esto se debe a unos componentes de este pseudocereal que se llaman betalaínas. Estas sustancias forman parte del grupo grasas cardiosaludables que contiene la quinoa y han demostrado reducir el colesterol malo HDL en estudios con ratones.

Puesto que la quinoa es un alimento con una proporción considerable de fibra también es una opción muy saludable para cuidar nuestro intestino. Este componente reduce el estreñimiento y, además, sirve de alimento para nuestra microbiota intestinal. Esta comunidad con la que vivimos en simbiosis ha alcanzado una gran relevancia en los últimos años debido a que cada vez su buen estado se ha asociado a múltiples beneficios para la salud general del cuerpo. Además, sus minerales se han asociado a un mejor estado de huesos y músculos.