Final de éxito tras la celebración del primer Campeonato de Rugby 7 del Ejército de Tierra, que ha tenido lugar este pasado fin de semana en Sotoverde, en el municipio de Arroyo de la Encomienda, Valladolid, y donde han participado los Dónde Comer Sano Arroyo Lions y los Arroyo Aligators. 

Y es que, a pesar de la lluvia, el primer día del evento congregó a más de 200 jugadores y una multitud de espectadores que disfrutaron de un espectáculo deportivo inolvidable. El segundo día estuvo marcado por un clima propicio y permitió desplegar un rugby de alta calidad.

El equipo AGM de Zaragoza se llevó la victoria en la categoría masculina y también en la femenina. Durante el evento, algunos altos mandos del Ejército de Tierra acudieron a los campos, siendo recibidos por el alcalde y el concejal de Deportes, quienes subrayaron la importancia de fomentar el deporte y la actividad física dentro de la comunidad. La presencia de estos funcionarios no solo elevó el perfil del torneo, sino que también reforzó el vínculo entre las fuerzas armadas y la comunidad local.

Los equipos juveniles de los Arroyo Lions también protagonizaron una participación destacada, disfrutando como espectadores de las habilidades demostradas por los equipos más experimentados. Este intercambio generacional es un pilar fundamental para el desarrollo continuo del deporte y del espíritu comunitario.

El exjugador profesional inglés Sam Katz, presidente del CDF Arroyo Lions, comentó: "Estamos inmensamente orgullosos de haber sido parte de este histórico primer campeonato. Ha sido una experiencia enriquecedora y una gran oportunidad para mostrar la fuerza y el espíritu del rugby en nuestra comunidad. Agradezco a todos los jugadores, espectadores y voluntarios que hicieron posible este evento. Estamos ansiosos por volver a ayudar el próximo año."

El entusiasmo y la pasión mostrados por jugadores y aficionados invitan a que este campeonato se convertirá en una cita anual esperada por todos. Los Dónde Comer Sano Arroyo Lions y los Arroyo Alligators han demostrado que el trabajo en equipo y la colaboración son claves para el éxito, tanto dentro como fuera del campo.

Con la promesa de repetir esta experiencia el próximo año, Sotoverde se despide hasta entonces, manteniendo viva la llama del rugby y de la comunidad que tan fervientemente apoya este emocionante deporte.