Pasta de tallarines de calabacín.

Pasta de tallarines de calabacín. iStock

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La cena rica en hierro y baja en hidratos más fácil del mundo: con un calabacín y lista en minutos

Este plato es bajo en hidratos, rico en hierro y una excelente alternativa a la pasta, convirtiéndose en una opción ideal para una cena ligera.

19 mayo, 2024 01:56

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Cada vez hay más conciencia sobre la importancia de una alimentación saludable para evitar problemas de salud, incluyendo la cena, que a menudo se descuida. Una opción rápida, saludable y saciante es la receta de cintas de calabacín con berberechos, que se prepara en menos de 20 minutos. Es rica en hierro, baja en hidratos de carbono y una excelente sustituta de la pasta.

Ingredientes

  • Calabacines medianos: 1 unidad.
  • Lata de berberechos al natural: 1 lata.
  • Tomatitos: al gusto.
  • Aliño: al gusto (puede ser aceite de oliva, sal, pimienta, etc.).
  • (Opcional) Anchoas, mejillones, sardinillas o gambas cocidas: añadir según preferencia.
  • (Opcional) Otras verduras, aceitunas u otros encurtidos: añadir según preferencia.

De esta forma, combinando esta verdura, que es una gran aliada de la cocina, junto a unas conservas marineras que nunca pueden faltar en la despensa, se puede conseguir un plato muy sabroso y rápido de preparar, sin apenas necesitar accesorios, ya que es suficiente con un pelador de verduras convencional. Con él, sacar cintas de los calabacines es muy rápido y fácil, consiguiendo una textura similar a algunas pastas.

Este plato se puede comer crudo, pero una de las mejores opciones para disfrutarlo es a través de un pequeño cocinado al vapor de 5 minutos como máximo, aunque también se pueden saltearlos muy levemente.

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A continuación, habrá que mezclar las cintas de los calabacines con una lata de berberechos al natural, así como con unos tomatitos al gusto y el aliño que se prefiera. Asimismo, es posible incluir si se desean unas anchoas, unos mejillones, unas sardinillas o unas gambas cocidas, entre otros, sin olvidar que se pueden añadir otras verduras e incluso aceitunas u otros encurtidos.

Tanto para consumir templado como frío, se trata de una elaboración fresca y saciante pero ligera, que es ideal para cenar bien sin sentirse pesado. Además, es un plato con un elevado contenido en fibra, hierro de calidad y proteínas, con un bajo contenido en hidratos de carbono y grasas.

Los beneficios del calabacín para la salud

El calabacín es un tipo de calabaza que destaca por tener una textura tierna y un sabor ligeramente dulce, cuyo color puede variar desde el amarillo hasta un verde intenso. Su interior en la pulpa es de color blanco a amarillo pálido y sus semillas son comestibles. Se trata de una hortaliza con numerosas propiedades nutricionales y muy bajo en calorías, lo que lo hace ideal para dietas de control de peso.

El consumo de esta hortaliza aporta al organismo vitaminas A, C y B9, pero también vitamina E y otras vitaminas del complejo B en menores cantidades. A ello hay que sumar que es rica en fósforo, potasio, magnesio y calcio, además de contener hierro, manganeso, sodio, zinc, cobre y selenio.

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Por cada 100 gramos de calabacín se aportan apenas 14 kcal, lo que sumado a que es bajo en grasas y proteínas, lo convierten en un alimento muy saludable. Dicho esto, conviene destacar cuáles son sus principales beneficios para la salud:

  • Ayuda en el control de peso: su contenido moderado en fibras, sumado a su alto contenido de agua y un reducido aporte calórico, contribuye al control del apetito, con un efecto saciante que favorece el control y la pérdida de peso, y todo ello sin dejar de añadir al organismo unos nutrientes de una buena calidad.
  • Reduce el colesterol: el calabacín es rico en rutina, que es un compuesto de la familia de los flavonoides que contiene propiedades antioxidantes y que ayuda a hacer frente al colesterol malo (LDL), además de retrasar el proceso de oxidación del colesterol, lo que reduce el riesgo de padecer arteriosclerosis.
  • Mejora la salud cardiovascular: por su contenido en magnesio, este alimento contribuye a reducir el riesgo de sufrir un problema cardíaco o un accidente cerebrovascular. Asimismo, al contener ácido fólico, favorece la descomposición de la homocisteína, que cuando está presente en unos altos niveles, se relaciona con riesgo de trombosis y ataques al corazón.
  • Reduce la presión arterial: su contenido rico en magnesio y potasio contribuye a reducir los niveles de presión sanguínea, siendo aconsejable especialmente el consumo de calabacín para todos aquellos que tienen problemas de hipertensión o tienen la presión arterial elevada.
  • Ayuda a la salud de la próstata: gracias a los fitonutrientes del calabacín, ayuda a reducir los síntomas de la hipertrofia prostática benigna, el agrandamiento de la próstata que provoca complicaciones tanto en la micción como en la función sexual.
  • Previene el cáncer: el aporte en fibra ayuda a mantener el intestino con una buena salud, al impedir que se puedan llegar a instalar toxinas que puedan llegar a provocar cáncer en la zona. De igual modo, su contenido en vitaminas A y C también ayudan a eliminar las sustancias cancerígenas que puedan provocar la aparición de tumores malignos.

De esta forma, el calabacín debe estar presente en la alimentación como parte de una dieta equilibrada y saludable. Para poder disfrutar de todos los beneficios mencionados y muchos otros, lo más recomendable es consumirlo con su piel, si bien también se puede utilizar para preparar recetas tan apetecibles como las mencionadas cintas de calabacín con berberechos, donde también habría que sumar todas las ventajas para la salud de los berberechos, que ayudan a evitar la retención de líquidos, a prevenir la anemia y a mejorar el estado de huesos y dientes, entre otros.