El presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, y el filósofo y escritor Bernard-Henri Lévy, han defendido la necesidad de que Europa potencie y se apoye en sus valores y luche por proteger la democracia y la verdad para navegar en estos tiempos inciertos en los que el mundo atraviesa la mayor revolución tecnológica de la humanidad. 

Así lo han asegurado Álvarez-Pallete y Lévy durante la conversación que han mantenido en la primera jornada de Wake Up, Spain!, evento organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I en colaboración con EY, Oesia, Microsoft y EMT de Madrid.

La pandemia de la Covid-19, la guerra en Ucrania tras la invasión rusa o la más reciente crisis financiera han marcado el escenario internacional en los últimos tiempos, pero, como ha destacado Lévy durante su intervención, no pueden ser considerados como cisnes negros, ya que ninguno de estos acontecimientos era impredecible.

5. Conversación: José María Álvarez-Pallete y Bernard-Henri Lévy

"Son más bien rinocerontes grises", ha apostillado el filósofo, quien ha recordado que ya hace diez años había voces como la suya que advertían de que la guerra en Ucrania se iba a producir o que hay que ser demasiado ciego para no ser consciente de que las pandemias llevan existiendo desde siempre. De hecho, en su opinión, el problema está en "nuestra cobardía, nuestra ceguera y estas visiones a corto plazo".

A este respecto, Álvarez-Pallete ha subrayado que estamos en un "cambio de era" y que es necesario estar preparados para abordar todos estos fenómenos, que están ocurriendo en medio de la revolución tecnológica "más importante de la humanidad". En este sentido, ha advertido de que no se va a volver a la situación que existía antes de estos eventos y de que tenemos que ser capaces de vivir en esta incertidumbre.

Más Europa

Antes situación, el presidente ejecutivo de Telefónica ha incidido en la importancia de la colaboración, ya que hoy en día "nadie tiene todas las respuestas", y de abrir la mente a nuevas ideas. Así, ha añadido que en un mundo conformado por bloques políticos es el momento de "una mayor Europa y más Europa".

En este sentido, ha destacado que Europa, que ha sido la cuna de los valores, tiene que volver a su esencia y defender y extrapolar al nuevo mundo su modelo. Además, ha subrayado que Europa debe definir su autonomía estratégica y ser más proactiva. "Europa tiene que tener su propia manera de hacer las cosas en un mundo totalmente nuevo", ha subrayado.

Por su parte, Lévy ha añadido que lo ocurrido en Ucrania ha sido una "llamada de atención" que nos dice que las guerras más arcaicas combinadas con herramientas más sofisticadas pueden ser "una amenaza para todos nosotros". Ante esta situación, el filósofo y escritor ha remarcado que para enfrentarse a ello es necesaria "personalidad".

Y ha apuntado que la mejor manera para que Europa reconecte con sus valores es "tener gente nueva". Así, ha recordado que la entrada de España en la Unión Europea (UE) dio un impulso al sueño europeo, al igual que ocurrió en la década de los 90 con los países del este. Por ello, ha defendido que una entrada de Ucrania en la UE "adecuada y sin precipitación, con su espíritu, su valentía y su ejército" va a dar un impulso fresco a los valores "adormecidos" de Europa.

Democracia y verdad

Durante su participación, ambos ponentes han defendido tanto la importancia de proteger la democracia como la necesidad de defender la verdad. Lévy ha recordado que la democracia es en sí misma "imperfecta" y un proceso tenso. Sin embargo, ha remarcado que es necesario actuar "como si mañana se pudiera conseguir una democracia perfecta".

Por su parte, Álvarez-Pallete ha resaltado que la verdad es "la piedra angular de la democracia" y está siendo atacada. Así, ha remarcado que el 40% del tráfico que circula por las redes no es humano y una parte significativa de él tiene como objetivo radicalizar las opiniones. De hecho, ha resaltado que a las amenazas tradicionales en las guerras se ha sumado el ataque cibernético.

Y es que, como ha resaltado, no hay dos vidas, una analógica y otra digital, sino una única que requiere de un nuevo contrato social y unas nuevas reglas. Así, ha recordado que ha llegado el momento de tener un debate "honesto" sobre qué es aceptable y que no y cómo queremos que se produzcan las cosas.

Lévy ha añadido que probablemente la batalla de la postverdad es "la más difícil" de la historia moderna y ha defendido que para luchar contra ella hay que "rehabilitar el deseo de encontrar la verdad". De hecho, ha apuntado que si todo el mundo es capaz de convencer a quien le sigue de que la verdad es más deseable que la posverdad "habremos recorrido la mitad del camino".