La palabra que comúnmente se considera como la primera registrada en español aparece en el llamado Glosario de San Millán, también conocido como Emilianense o Glosas Emilianenses.

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Este glosario es un conjunto de anotaciones marginales en latín que se encontraron en los márgenes de un manuscrito latino del siglo X, en el monasterio de San Millán de la Cogolla, en La Rioja.

La palabra en cuestión es 'kánchalos' y se cree que significa piedras, aunque su significado exacto no es del todo claro. Es una de las palabras que se usaron para aclarar o traducir términos latinos en el texto original.

El Glosario de San Millán contiene anotaciones en latín junto con sus posibles significados o traducciones en lo que se considera como un primer intento de explicar o aclarar el significado de palabras latinas usando un protoespañol o romance temprano.

Es importante tener en cuenta que estas primeras palabras registradas en español no formaban un idioma completamente desarrollado como el español moderno, sino que se considera más bien eran una etapa temprana de la lengua romance que eventualmente evolucionó hacia lo que conocemos como español.

Cuándo nació el idioma español

El español tuvo su origen en el latín vulgar hablado en la región de la península ibérica durante la época del Imperio Romano y es el resultado de una evolución gradual a lo largo de siglos. 

A medida que el latín se mezclaba con influencias lingüísticas de poblaciones locales, dialectos germánicos y lenguas prerromanas, se fue desarrollando una lengua romance que evolucionaría al español, como idioma reconocible y con características distintivas.

Como una lengua en sí misma, el español tomó forma en los siglos VIII y IX, a través del proceso de romanización y la influencia del idioma mozárabe (el latín hablado por los habitantes de la península ibérica bajo dominio musulmán).

Uno de los hitos importantes en su consolidación fue la unificación de los reinos cristianos tras la Reconquista, particularmente con la unión de Castilla y Aragón en los siglos XV y XVI.

Durante este período, la unificación política y social ayudó a estandarizar y difundir el idioma castellano (una de las variantes del romance hablado en la región de Castilla) como lengua dominante en la península.

Coincidiendo con la culminación de la Reconquista y el descubrimiento de América en 1492, Antonio de Nebrija publicó la primera gramática de la lengua española. Este hecho resultó clave para la formalización y consolidación del español como idioma.