F. J. R.
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Norteamérica, sin duda, es el hogar de cientos de paisajes maravillosos dignos de conocer. La mejor evidencia son los 63 Parques Nacionales de Estados Unidos que albergan una gran diversidad de ecosistemas y especies.

El Parque Nacional de las Secuoyas o lo que es lo mismo el Sequoia National Park es el segundo más antiguo del país. Un lugar considerado también uno de los mejores Parques Nacionales de Estados Unidos debido principalmente a que aquí se encuentra el Monte Whitney, que con una altura de 4.418 metros es la mayor formación montañosa de la nación fuera de Alaska y las Sequoiadendron gigantez o Secuoyas Gigantes, los seres vivos más longevos y altos del planeta.

Son muchos los árboles que ver en el Parque Nacional de las Secuoyas, entre ellos algunos con más de 2.200 años de antigüedad y casi 100 metros de altura, como el General Sherman, el árbol más grande del mundo con 1.487 metros cúbicos de madera y una base de 11 metros de diámetro.

El Parque Nacional de las Secuoyas se encuentra en el parte sur de Sierra Nevada, al este de Visalia, en el centro de California. Esta es una visita imprescindible en una Ruta por la Costa Oeste de Estados Unidos.

Los mejores meses para visitar el Parque Nacional de las Secuoyas son entre abril y junio cuando las temperaturas son más suaves. Por contra, la peor época son los meses que van desde octubre a abril en los que te puede sorprender alguna nevada. No obstante, la carretera principal la encontrarás despejada prácticamente todo el año.

Dos ecosistemas desérticos diferentes, el Mojave y el Colorado, se encuentran en el Parque Nacional Joshua Tree, en el sur de California. En este parque nacional hay una increíble variedad de plantas y animales, que habitan las agrestes montañas y el granito expuesto que define el paisaje.

Formación rocosa de el parque nacional de Sequoia Cedido

También se encuentran algunas de las muestras geológicas más interesantes de los desiertos californianos. Cuando se lo observa desde la carretera, el desierto luce vacío. Pero cuando te acercas, descubres flores silvestres, lagartijas que huyen y los ondulantes árboles que dan nombre al parque.

El visitante dispone de decenas de senderos abiertos al senderismo, el ciclismo y la equitación. Además, el terreno pedregoso hace de este parque una de las mecas de la escalada en Estados Unidos. La primavera trae consigo una alfombra de flores silvestres, y el cielo nocturno muy claro y el desierto lo convierte en un magnífico oasis para observar las estrellas.

Tres senderos naturales cortos en el corazón del parque (Hidden Valley, Barker Dam y Cap Rock) nos presentan una excelente introducción a la historia natural y humana de Joshua Tree. Todos ellos tienen una distancia de un kilómetro y medio o menos y se recorren en un tiempo que oscila entre 30 minutos y una hora. El Parque Nacional Zion es el sueño de cualquier excursionista o fotógrafo y se encuentra en el desierto, pero su terreno no es nada inhóspito.

Creado tras millones de años de erosión, su excepcional formación de rocas, gran variedad de senderos de travesía y fauna única atraen a aquellos que buscan tranquilidad e inspiración. Los numerosos cañones, las comunidades de animales y los sitios culturales dentro del parque se pueden explorar en cualquier estación, aunque la primavera y el otoño tienen el mejor clima y los florecimientos más espectaculares.

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