Béziers es una de las ciudades más antiguas de Francia: con calles adoquinadas y repleta de monumentos históricos

Béziers es probablemente la ciudad más antigua de Francia. La ciudad de Béziers tiene origen hacia el séptimo milenio a.C. con presencia de poblaciones neolíticas, descubiertas al hacer la vía de circunvalación de la ciudad; en el siglo VI a.C... Surge como una fundación griega. en época romana fue un importante asentamiento urbano con un anfiteatro y conectada con la Via Domitia. Los bosques de robles son sustituidos por campos cultivados de vides y olivos. La ciudad será la Civitas Urbs Baeterrensis.

En el siglo V los visigodos ocupan el lugar. En el siglo VIII llegan musulmanes tras el colapso del reino visigodo en el siglo VIII. Carlos Martel derrota a los musulmanes en Poitiers (732) y en el 937 conquista Béziers. Durante el reinado de Luis XV se emprende el gran proyecto de conectar las aguas del Atlántico con el Mediterráneo. P. P. Riquet proyecta y desarrolla la obra del canal du Midi.

Durante el siglo XIX llegará el auge económico con el desarrollo del viñedo y la llegada del ferrocarril. La ciudad Béziers está a sólo 12 km del mar Mediterráneo y a 50 km de las montañas del Haut-Languedoc, donde se encuentra, por ejemplo, el macizo del Monte Caroux, conocido localmente como la «mujer alargada» por su forma, que recuerda al cuerpo de una mujer, y que se eleva a 1.091 metros de altitud. Es el terreno ideal para el senderismo y la escalada.

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Situada junto a la costa mediterránea, y junto con Marsella, su trayectoria cuenta con 26 siglos de historia. Localmente, Béziers es la segunda ciudad más poblada del departamento de Hérault, después de Montpellier, de la región de Occitania. La región de Occitania se encuentra en el sur de Francia y hoy ocupa casi un tercio de Francia.

Tras el cambio que se produjo en el 2016 en la organización regional de Francia, Occitania incorporó el territorio de las antiguas regiones de Midi-Pyrénées y Languedoc-Roussillon. Su patrimonio histórico y arquitectónico la convierte en una de las regiones más bonitas de Francia.

Es una región que ha sido capaz de preservar su encanto medieval y su naturaleza única. El anfiteatro romano se conserva, pero su estado es mucho peor que los de Nimes o Arlés. Sufrió daños en el ataque de Carlos Martel en el siglo VIII, pero después se construyeron viviendas encima. Es una muestra de la fuerte presencia romana en la ciudad, que se hace visible también en el puente; sobre una base romana, que data de 1134 en qué se construye este puente románico. Monumento Histórico desde 1963, los pilares presentan tajamares para aminorar la erosión y aliviaderos ante posibles riadas. El puente tiene 240 m de longitud, 28 m de anchura, 12 m de altura y siete arcos de medio punto.

En 1854 se construyó el puente-canal sobre el río Orb. Así conectaba Toulouse con el Mediterráneo. La Catedral de San Nazario (Saint Nazaire) se encuentra cerca de las murallas. El edificio románico fue incendiado en la cruzada contra los cátaros y en el siglo XIII se construye la catedral gótica. Tiene una torre cuadrada de 50 m de altura, con un campanario de hierro. Conserva unas pinturas al fresco de los siglos XIV-XV. El claustro está inconcluso y desde el Jardín del obispo hay una panorámica de la ciudad. La catedral es una iglesia fortificada, con una fachada imponente y un gran rosetón gótico del siglo XV.

Barco en Béziers Cedida

Ubicada cerca de las murallas romanas y medievales para sustituir la catedral románica destruida por los cruzados. También hay restos de un templo romano. La obra es de los siglos XIII a XV. Monumento Histórico. El claustro no se llegó a terminar. Las pinturas murales representan escenas de Moisés y Constantino y Santa Elena. Tiene unas puertas de madera esculpida con forma de ventanales incrustados en la piedra que forman un trampantojo. La enorme avenida que cruza la ciudad casi de una punta hasta la otra, se conoce como Allées Paul Riquet y es uno de los grandes centros de vida de Béziers.

A la entrada de esa plaza verás la estatua de Paul Riquet, que da nombre a la avenida y que fue el creador del Canal du Medi. La estatua se inauguró en 1838 y se dice que está orientada hacia la ciudad de Toulouse, donde está enterrado Riquet. La céntrica y animada Plaza del Foro, donde los antiguos romanos instalaron el foro, alberga otro de los edificios más emblemáticos que ver en Béziers, su Ayuntamiento. Hallaremos una plaza muy animada y en pleno centro el Ayuntamiento, un edificio construido en el siglo XIII y restaurado en el año 1729, dándole el aspecto que hoy tiene. Justo detrás de la Plaza del Foro se sitúa el mercado más importante de Béziers, donde empaparse de la vida local en primera persona.

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