La decisión de Arabia Saudita de abrir sus puertas a turistas de 49 países para intentar modernizar el país y abrirlo al mundo, es un motivo perfecto para descubrir los grandes tesoros que alberga este país del Asia Occidental ubicado en la península arábiga. Arabia Saudita cuenta con cinco lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, entre los que se encuentra el centro histórico de la ciudad de Yeda.

Yeda es la segunda ciudad más grande de Arabia Saudita y cuenta con el puerto marítimo más importante del país, ya que está situada a orillas del Mar Rojo. Se trata de un moderno centro de comercio y punto de partida del peregrinaje hacia las ciudades santas de La Meca y Medina. La modernidad se mezcla con lo tradicional de una forma que sorprende en un recorrido por los lugares más emblemáticos de esta ciudad saudita:

El barrio histórico de Al Balad data del siglo VII y conserva las casas tradicionales que se construyeron con coral. Fue el lugar donde unos humildes pescadores fundaron la ciudad hace más de 2.500 años, por eso todavía se puede apreciar su historia a través de las tradicionales construcciones en piedra y madera para aquellos más humildes, y las casas y torres de los más ricos mercaderes adornadas con piedras de coral extraídas del Mar Rojo.

Toda la zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2014, además también alberga entre sus calles el zoco de Al Alaui, un bullicioso mercado repleto de comercios y puestos, y cerca de él se encuentra la Casa Naseef, residencia decimonónica de una familia de mercaderes y convertida ahora en un centro cultural. Fue construida en 1872 y se extiende por siete pisos, con un interior repleto de muestras de la decoración típica islámica. Otras sorprendente casa es la Casa Sharbatly, la mejor muestra de la refinada arquitectura mashrabiya.

El paseo marítimo Corniche de Yeda es otro gran atractivo de la ciudad. Se trata de una avenida peatonal de unos 35 kilómetros de largo que ofrece unas espectaculares vistas hacia el Mar Rojo. A lo largo del paseo marítimo se suceden resorts, playas y esculturas modernas que adornan el espacio, entre ellas obras de Alexander Calder, Henry Moore y Joan Miró. En un punto privilegiado de la playa de Yeda se encuentra la Fuente del Rey Fahd, la fuente más alta del mundo. Sus surtidores disparan agua a una altura que alcanza los 312 metros y sus 500 focos convierten su imagen nocturna en una impresionante cortina de agua.

La ciudad vieja Al Balad estaba rodeada por una inmensa muralla de fortificación que fue derruida en 1947 y hoy día solamente sobreviven seis de las puertas, uno de los monumentos más famosos de la ciudad. Las mejor conservadas son Bab Makkah y Bab Sharif, y posteriormente se han ido construyendo puertas simbólicas en diferentes puntos de la ciudad, entre los que destacan la carretera que une Yeda con La Meca, donde se puede contemplar la Puerta Quran, construida en 1979.

Entre los templos religiosos destaca la majestuosa Mezquita Al-Rahma, una lujosa edificación de mármol blanco e infraestructura ultramoderna. También se denomina Mezquita Flotante, ya que se encuentra sobre las costas del Mar Rojo y tiene su base cubierta por las aguas de la marea. El Museo de la Civilización Internacional de la Ciudad Al-Tayebat es otra imponente edificación. Se trata de un conjunto palaciego de doce edificios de arquitectura islámica, con más de 300 salas y cuatro pisos llenos de obras de arte. Entre su colección se puede disfrutar de manuscritos islámicos, monedas antiguas, muebles y cerámicas de todo el mundo.

En Yeda y Arabia Saudita en general gusta comer bien, ya sea sentado a la mesa con cuchillo y tenedor o en el suelo y con las manos. Algunos de los platos más típicos de Arabia Saudita son shikamba, una sopa cremosa de albóndigas de cordero; ensalada de verduras y frutas hecha con manzanas, dátiles, nueces, lechuga, mayonesa, yogurt y zumo limón; kofta, hecho a base de espinacas, carne picada, arroz, especias, salsa de tomate y cebolla; o las cebollas rellenas de carne y arroz. Entre los postres típicos destacan el halva, una masa dulce rellena de dátiles y albaricoques secos o nueces picadas.

Más informacikón en: infoviajes.contacto@gmail.com