Se dice que viajar implica invertir mucho dinero y tiempo. La segunda es obvia, pero la primera no es una condición que siempre se dé. Todo dependerá de la manera en la que te quieras (o estés dispuesto) a moverte. Desde autostop hasta en monopatín… existen muchas alternativas al tren y al avión para llegar al destino deseado.

Coche compartido

La red social Bla Bla Car surgió en Francia allá por 2004. Aunque tardó en llegar a nuestro país, lo cierto es que desde 2009 Bla Bla Car ha sido una de las alternativas a la hora de viajar. A día de hoy, ya lo han usado más de 20 millones de usuarios. ¿En qué consiste? El concepto es muy básico: ahorrarse el dinero que cuesta llenar el depósito ofreciendo un asiento en tu coche a viajeros desconocidos. Estos también se ahorrarán hasta un 75% más de lo que gastarían si se movieran de otra manera. Amovens es otra de las compañías que conectan conductores y viajeros, la primera española, por cierto, que nació en 2009.

Alquiler de coche… particular

Amovens, la misma red social que conecta conductores con viajeros, también ofrece la posibilidad de alquilar coches de particulares. Los precios, muchas veces desorbitados, de las compañías rent a car suponen para muchos un esfuerzo económico. Esta red te permitirá alquilar coches desde 19 euros por día.

Autostop

En España todavía no está demasiado de moda, pero esta es una práctica muy común entre los foráneos europeos. Si lo que te echa para atrás es el hecho de que sea ilegal… descuida, porque no lo es. Muchas leyendas urbanas se han creado en torno a esta manera de moverse, pero lo cierto es que una alternativa idónea para los que tienen poco presupuesto. Eso sí, no podrás hacer autostop en la autopista o en la autovía. Si quieres una guía de cuáles son los mejores puntos y lugares del mundo para hacer autostop, aquí tienes Hitchwiki.

En el patinete de Marty McFly

Si eres de los que soñaron alguna vez con montar en el patinete volador de Regreso al futuro, entonces esta es tu opción. Todo gracias a la compañía de Lexus, que ha puesto a la venta un aerodeslizador que utiliza tecnologías de levitación magnética para crear el efecto de vuelo. Eso sí, este capricho te puede costar hasta 30.000 euros.

Bicicleta

Puede que quieras hacer un largo viaje, entonces ¿por qué no disfrutar del camino antes de llegar a destino? La bicicleta es uno de los medios de transporte que te permitirá saborear los paisajes (y desarrollar unas piernas bien fuertes). Marca tu ruta, los kilómetros diarios que quieres recorrer y las ciudades a las que tienes pensado parar antes de llegar a tu destino final. Tómatelo con calma si es tu primera vez -porque no solo te dolerán las piernas-.

Colarse en un tren

O tomar un coche que no es tuyo y huir a lo Thelma & Louis. Pero nosotros no te hemos dicho nada…  

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