Marcos, emprendedor, creó con 21 años su propia marca de ropa 'online'.
Marcos, emprendedor, creó con 21 años su marca de ropa 'online': "Facturé 40 mil euros la primera hora y vendía camisas"
El joven valenciano empezó en el mundo de los negocios "de manera inconsciente" y ahora aspira a abrir su propia tienda física.
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Marcos siempre ha sabido que era diferente. De niño jugaba, sí, pero conforme se iba haciendo mayor, sus intereses no se correspondían con los de la mayoría. Donde sus amigos veían entretenimiento, él veía una oportunidad. Por ejemplo, con los vídeos de YouTube, cuando en lugar de consumirlos, los creaba.
Desde los 15 años, el valenciano Marcos Mollá supo que quería emprender. Ahora, con tan solo 22 años puede presumir de una trayectoria extensa y motivadora, decir que es el creador de una marca de ropa exitosa y hace e-commerce desde los 16.
Pero el proyecto de su vida es Koopey, una marca de ropa que ha creado él mismo y con la que ha logrado facturar 40.000 euros en tan solo una hora.
Se trata de una empresa que registró como Sociedad Limitada (SL) en marzo de 2025. En sus escasos meses de vida ya ha facturado decenas de miles de euros en pocas horas.
Marcos confiesa que vio una "necesidad en el mercado" y decidió cubrirla con un proyecto propio, "con identidad y marca". Se refiere a la ropa de estilo old money.
"El nicho del streetwear está muy demandado actualmente, pero en la gente joven hay un grupo que le sigue gustando vestir arreglado", explica. De hecho, su objetivo era "recuperar la elegancia en los jóvenes".
Con esta idea y 30.000 euros ahorrados de Marcos nació Koopey. Y "con muchas ganas". Esto, sumado a una diseñadora gráfica con experiencia en el sector y a un equipo de creación de contenido, hizo que el lanzamiento de la marca fuese de ensueño. Eso sí, habiendo asumido que "los tres primeros meses eran de pérdidas".
De hecho, Marcos confiesa a este diario que lleva "meses" sin tener un sueldo. "Tengo que pagar a proveedores, a empleados y los impuestos", asegura.
No es porque la empresa vaya mal. De hecho, los números así lo avalan. En el primer lanzamiento de ropa, esa primera colección de Koopey, Marcos facturó 20.000 euros y registró 300 pedidos. En los primeros 60 minutos.
Poco a poco han ido sacando más colecciones. La más reciente, de cara a este invierno, ha registrado 500 pedidos en la primera hora y una facturación de 40.500 euros aproximadamente.
Todo ello lo ha logrado Marcos con un modelo de negocio. Por el momento es de venta online, aunque sueña con poder abrir tiendas físicas en un futuro. Más centrado en el marketing, produce prendas con un número limitado de ejemplares y otras que después repone en stock. Este juego "de escasez", asegura que atrae más ventas.
Primeros pasos
Redes sociales, ventas por internet, proyecto propio... Tan solo lleva siete años sumergido en el mundo del emprendimiento, aunque al tener en cuenta su corta edad, podría decirse que es prácticamente media vida.
Los comienzos fueron sencillos, incluso al mirarlo en perspectiva, de casualidad. "Empecé de manera inconsciente con 15 años, creé un canal de YouTube porque me gustaban los videojuegos y hacía contenido de eso", explica Marcos a EL ESPAÑOL.
Con ese canal tenía un objetivo: conseguir el dinero para comprarse una consola. "Quería jugar a videojuegos pero no tenía dónde", añade.
Y lo consiguió. Con constancia y mucho trabajo, Marcos fue haciendo crecer su canal de YouTube hasta alcanzar 300.000 suscriptores. "Lo vendí y me compré mi primer ordenador", recuerda.
Más allá de la anécdota y la satisfacción de haberlo logrado, el valenciano destaca la importancia del camino hasta su objetivo: "Durante ese tiempo aprendí a crear contenido, a hacer guiones y a posicionar bien los vídeos".
Tardó un par de años en llegar a ese punto, momento en el que cumplió la mayoría de edad. Su particular manera de celebrarlo: hacerse autónomo.
"Al vender el canal me intereso por los negocios online y el e-commerce, y para evitar tener problemas con Hacienda me registré como trabajador autónomo", explica.
En concreto, Marcos se interesó por el mundo del calzado. Pero como no tenía mucho presupuesto ni un lugar donde almacenar el producto, decidió "vender bajo demanda".
"Llegué a acuerdos con fábricas, hice una tienda online y cada vez que entraba un pedido yo pedía el zapato al proveedor y se lo enviaba al cliente", relata. Y así trabajó entre los 18 y los 21 años, de manera autónoma y a través de Internet. Hasta que llegó Koopey.
Y todo esto lo ha logrado mientras estudia la carrera de Administración y Dirección de Empresas (ADE) en Valencia, aunque confiesa que el último curso "se ha hecho un poco cuesta arriba".
También mientras sus padres "no entendían" lo que hacía su hijo: "Les ha costado mucho entenderlo, de hecho lo han empezado a entender en 2025, cuando hemos entrado en Lanzadera".
Esta es la aceleradora de Marina de Empresas, un proyecto impulsado por Juan Roig. Allí llegan cada año decenas de empresas prometedoras. Una de ellas ha sido, recientemente, Koopey.
"Lanzadera es lo que más se puede asemejar a una carrera universitaria y mis padres lo ven como más serio, lo reconocen más", apunta.
Para él, es un sueño. "Juan Roig es una persona a la que admiro", confiesa Marcos. Y ahora aprende de su modelo de negocio: "Es el modelo de calidad total, y te enseñan cómo se hace".
Ahora, con un equipo de 3 personas a su cargo, lucha cada mañana para hacer grande el proyecto de su vida, su marca de ropa.