Carlos Mazón y Juanfran Pérez Llorca en 2023, antes de la investidura del primero. Rober Solsona / EP
Llega la era Pérez Llorca, un 'president' con el reto de pasar página tras Mazón y mantener los equilibrios con Vox
Será investido en presencia de su antecesor y pronunciará un discurso con compromisos de gestión en un ambiente enturbiado.
Más información: Vox transmite que investirá a Pérez Llorca en primera votación a la espera de los compromisos de su discurso
Si no hay ninguna sorpresa este jueves, Juanfran Pérez Llorca saldrá de Les Corts investido como el octavo presidente de la Generalitat gracias a los 13 votos de Vox, sumados a los 40 del PP.
Lo hará en presencia de su antecesor, Carlos Mazón, cuya investidura negoció en primera persona en 2023, y con el reto de pasar página de su etapa. Paradojas de la política.
Pérez Llorca tendrá que pronunciar un discurso complejo de equilibrios. Equilibrios con Vox, que ha exigido compromisos verbales. Y equilibrios con la era Mazón, en la que ha sido pieza fundamental pero de la que ha de marcar distancias.
Todo ello aderezado del martilleo que supone para el PP cada novedad judicial sobre la dana y de un ambiente político de tensión que no cesa.
Mazón ocupará su escaño y participará en la votación para tratar de dar normalidad al relevo. Una intención que, si bien es lo esperado a nivel institucional, resulta complicada de cumplir debido al foco que sigue sobre él y sus pasos concretos la tarde de la dana.
De hecho, su presencia parece asegurada en la votación pero no tanto en el discurso ni el debate. Las interferencias de su actuación en las horas previas a la investidura han sido directas.
Este miércoles, y pasado más de un año de la tragedia, todavía seguía coleando el detalle de las horas. La salida de la periodista Maribel Vilaplana del parking al que Mazón la acompañó tras la comida en El Ventorro fue a las 19:51.
Si se despidió del presidente de la Generalitat entre 10 o 15 minutos antes como declaró ante la jueza, la cronología revela que Mazón apenas estuvo unos minutos en el Palau antes de acudir al Cecopi, donde llegó con la alerta de las 20:11 ya enviada.
Dar carpetazo
Estas novedades causadas por las lagunas que todavía permanecen evidencian para el PP la necesidad que existe a partir de ahora de dar carpetazo a la etapa actual e iniciar la nueva lo mejor posible para llegar al final de la legislatura con la recuperación de la institucionalidad de la Generalitat, que muchos creen que se ha perdido.
Y ese objetivo es el que dentro del partido entienden que debe marcarse de manera inmediata Pérez Llorca. Su proceso de investidura, interpretan a nivel interno, ha estado más determinado por todo lo relativo a la figura de Mazón y la dana que a las negociaciones con Vox.
Las conversaciones con este partido, de hecho, han ido bien desde el principio. Una de las que más las ha pilotado es por parte de Vox es Montserrat Lluis. Como ha informado EL ESPAÑOL, el pacto para investir al candidato del PP apuntaba a que fuera sin foto ni firma pública, como así será.
Fuentes de ambos partidos entendían desde el principio que la escenificación no pasaba necesariamente por nada relacionado con una comparecencia conjunta, un apretón de manos, una instantánea o una rúbrica de un escrito de puntos pactados.
Todo se verá en el discurso. El nuevo 'president' deberá incluir en él los compromisos que exige Vox: reconstruir las zonas afectadas por la dana y rechazar tanto el Pacto Verde Europeo como las políticas migratorias de la UE. También dar continuidad a los aspectos más relevantes pactados en los últimos presupuestos de 2025.
La alocución de Pérez Llorca centrará, así, todo el interés. No solo por lo que pueda decir en la primera parte -el discurso de investidura propiamente dicho-, sino por lo que responda a la réplica de Vox.
El contenido versará sobre sus objetivos de gestión para lo que queda de legislatura. Y sus palabras serán medidas, pues las menciones a Mazón, a las labores de reconstrucción del Ejecutivo o a los nuevos gestos que pueda querer verbalizar en la nueva etapa resultarán relevantes.
Además, se comprobarán sus intenciones sobre rebajar el tono de la refriega política y de mostrar un perfil más conciliador.
El pleno de este jueves no contará con presencia de la dirección nacional. Desde Génova transmiten que Alberto Núñez Feijóo no suele acudir a este tipo de debates en las autonomías. Si bien a nadie se le escapa que el intento de desvinculación de una autonomía sinónimo de problemas también está entre las razones de la ausencia.