El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. Jorge Gil / Europa Press
Mazón anuncia un plan de ajuste: venta de patrimonio, recorte de subvenciones y control del absentismo de los funcionarios
El presidente de la Generalitat pide a todas las consellerias que presenten propuestas concretas de medidas extraordinarias en gastos de personal y funcionamiento por el retraso del Extra FLA.
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El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, quiere incrementar la presión sobre el Gobierno central y ultima un plan de ajuste por los problemas de liquidez de la Administración valenciana.
El PP hace responsable de esta situación al Ejecutivo de Pedro Sánchez por el retraso del Fondo de Liquidez Extraordinario (el extra FLA), que suele llegar entre los meses de junio y de julio pero que todavía no ha sido aprobado.
Si no da luz verde el próximo 7 de julio, indican desde la Generalitat, se comenzará a ejecutar lo que denominan como "plan exhaustivo de revisión del gasto".
Una de las primeras consecuencias de la actual situación es que la Conselleria de Sanidad trasladó a las farmacias la semana pasada que no cobrarán este mes de junio, lo que ya ha provocado un descontento generalizado.
El citado "plan exhaustivo de revisión del gasto" es, en definitiva, un plan de ajuste. Y así lo ha comunicado este jueves por la mañana el propio Mazón, que se ha presentado por sorpresa en la reunión ordinaria de subsecretarios y secretarios autonómicos previa al pleno del Ejecutivo autonómico.
Según explican desde la Generalitat, les ha trasladado esta medida a todas las consellerias. El plan se centra, sobre todo, en los capítulos relativos a gastos de personal y de funcionamiento.
A la totalidad de los departamentos les ha reclamado de forma urgente -para el próximo lunes- propuestas concretas para desarrollar un plan de medidas extraordinarias que girará en torno a varios ejes.
De un lado, un plan de racionalización y rentabilización de patrimonio de la Generalitat. Es decir, o bien de venta de inmuebles o bien de revisión de los alquileres más altos que paga en este momento la administración.
Pleno del Consell celebrado este jueves. GVA
De otro, medidas en materia de personal consistentes en la "lucha contra el absentismo laboral" y "control horario". Por el momento, no hay detalles de cómo se concretará ese mayor control sobre los funcionarios y su cumplimiento del horario laboral.
Otro de los ejes es la revisión de las subvenciones nominativas, que podría suponer un recorte de esas ayudas directas.
Digitalización y entidades públicas
También mencionan desde la Generalitat el sector público instrumental, algo que ya estaba, en teoría en marcha desde el principio de la legislatura. Así, mencionan la "rigurosidad en la gestión" y que no existan "duplicidades" ni "ningún gasto superfluo".
Las mismas fuentes mencionan asimismo un "ahorro de costes vinculados con la digitalización" del que todavía tampoco se conocen detalles.
A todo eso se añade la creación de un Comité Permanente de Seguimiento con la Conselleria de Hacienda y aquellas con mayor peso presupuestario -Sanidad, Educación y Servicios Sociales- "para constatar avances en mejora de gestión, controlar desviaciones y garantizar eficiencia en la ejecución", según exponen desde la Generalitat.
Fuentes del Gobierno valenciano argumentan que Mazón prepara este plan de choque "ante la estrategia de asfixia que mantiene el Gobierno central con la autonomía".
Éste, indican, comenzará a ejecutarse si el próximo 7 de julio, como han reclamado también los agentes sociales en la reunión mantenida ayer miércoles, "no se aprueba por parte del Ministerio de Hacienda el FLA extraordinario que ha estado vigente durante los últimos 13 años para cubrir las desviaciones de déficit consecuencia de la infrafinanciación que sufre la Comunitat Valenciana".
