La tensión política en Estados Unidos volvió a escalar tras las declaraciones del presidente Donald Trump, quien dejó abierta la posibilidad de aplicar la Ley de Insurrección en Chicago. El gobernador JB Pritzker acusó al mandatario de “fabricar el caos” para justificar la militarización del estado, luego de una serie de redadas del ICE en Illinois que incluyeron el uso de helicópteros militares, según informó ABC News.
Pritzker acusa a Trump de montar una “invasión militar” en Chicago
El gobernador de Illinois presentó una demanda, junto a la ciudad de Chicago, para bloquear la federalización y despliegue de la Guardia Nacional. Durante una conferencia de prensa, Pritzker denunció que el gobierno de Donald Trump está “usando a nuestros soldados como piezas políticas en un esfuerzo ilegal por militarizar las ciudades del país”.
Según ABC News, el mandatario estatal mostró un video de una redada del ICE realizada en el vecindario South Shore, donde se vieron helicópteros Black Hawk y más de 100 agentes armados descendiendo sobre un edificio residencial. “En plena noche, y aparentemente para las cámaras, agentes federales armados bajaron de los helicópteros”, afirmó Pritzker.
El gobernador advirtió que esta estrategia busca crear desorden para justificar la Ley de Insurrección, asegurando que “no existe ninguna rebelión en Illinois” y que el gobierno federal está “fabricando una crisis”.
La Casa Blanca defiende los operativos del ICE y responde a las críticas
Desde el Departamento de Seguridad Nacional, la funcionaria Tricia McLaughlin respondió al gobernador con dureza. “Nuestro mensaje para JB Pritzker es que salga de su mansión y vea Chicago. Hay terroristas domésticos y violencia como consecuencia de sus propias políticas”, dijo.
Por su parte, Donald Trump señaló que consideraría aplicar la Ley de Insurrección, “si las cortes o los gobernadores obstaculizan la protección de vidas”. Mientras tanto, su asesor Stephen Miller justificó las redadas del ICE, alegando que los agentes “sufren ataques violentos durante el cumplimiento de su deber”.
En paralelo, la alcaldía de Chicago firmó una orden ejecutiva para crear “zonas libres de ICE”, impidiendo que agentes federales utilicen propiedades de la ciudad en sus operativos.
