La detención de un inmigrante venezolano en el Aeropuerto Internacional de Salt Lake City, en Utah, ha generado indignación entre su familia y organizaciones defensoras de derechos humanos. Samuel González Polanco, electricista de 33 años, fue arrestado por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) únicamente por portar tatuajes visibles, en un caso que expone la práctica del llamado “perfil racial” en Estados Unidos.
Arresto basado en tatuajes y acusaciones sin pruebas
De acuerdo con los reportes, agentes de ICE argumentaron que los tatuajes de González indicaban un supuesto vínculo con el Tren de Aragua, un grupo delictivo venezolano. Sin embargo, ni el detenido ni su familia han sido relacionados con actividades criminales.
La esposa de Samuel, Yslem Suárez Rodríguez, rechazó de manera contundente la acusación y aseguró que su marido es un hombre dedicado a su trabajo y su familia. “Creo que simplemente lo detuvieron por su nacionalidad”, afirmó. La familia también destacó que desde su llegada a Estados Unidos ha respetado las leyes y ha mantenido una vida tranquila, enfocada en el trabajo como electricista.
El abogado Adam Crayk explicó que su cliente estaba en pleno proceso de asilo, lo que hacía aún más preocupante la detención. Según señaló, ICE no presentó evidencia de delitos ni en Venezuela ni en Estados Unidos, más allá de multas de tránsito menores. “Están usando tatuajes como indicio para poder arrestar”, advirtió Crayk, quien considera que la medida podría poner en riesgo el trámite migratorio de su defendido.
Crecen los arrestos por perfil racial en aeropuertos de EE.UU.
El caso de Samuel ha reavivado el debate sobre el uso del perfil racial en operaciones migratorias. Organizaciones civiles denuncian que agentes federales están arrestando a personas por su apariencia física sin verificar previamente su estatus migratorio, algo que consideran una vulneración de derechos.
La preocupación no es exclusiva de la comunidad venezolana. Hace poco más de una semana, un ciudadano del Reino Unido llamado Lee Stinton fue retenido por ICE en circunstancias similares, presuntamente por “parecer latino”. Ambos casos han encendido alarmas entre defensores de migrantes, quienes temen que esta tendencia se generalice en aeropuertos y otros puntos de control.
Los familiares de González han pedido su liberación inmediata y exigen que se respete su derecho a continuar con el proceso de asilo. Para ellos, el arresto no solo representa un acto de discriminación, sino un golpe emocional para su hogar. “Es un hombre que solo quiere trabajar y estar con su hija”, señaló su esposa.
Casos como este podrían tener un efecto disuasorio entre quienes buscan regularizar su situación en Estados Unidos, porque temen ser detenidos injustamente. Abogados de inmigración advierten que, si no se revisa la práctica de arrestar a personas únicamente por tatuajes o rasgos físicos, se incrementará la desconfianza hacia las autoridades y se profundizarán las tensiones en comunidades latinas.
