En la actualidad, los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos tienen derecho a manejar legalmente en algunos estados, y en otros no. Mientras que 19 estados y el Distrito de Columbia otorgan licencias especiales para conducir a personas sin estatus legal, varios gobiernos estatales republicanos avanzaron con medidas que invalidan esos permisos, incluso cuando fueron emitidos legalmente en otro estado.
Los estados que permiten licencias para indocumentados
Actualmente, 19 estados y el Distrito de Columbia permiten que inmigrantes indocumentados obtengan licencias de conducir. Estas credenciales, que suelen llevar la leyenda “Not for Federal Purposes”, habilitan únicamente a manejar vehículos, pero no sirven como identificación federal ni para viajes en avión.
Según un relevamiento realizado por Newsweek, los estados que las emiten son: California, Colorado, Connecticut, Delaware, Hawái, Illinois, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Nevada, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Oregón, Rhode Island, Utah, Vermont, Virginia, Washington y el Distrito de Columbia.
Estas licencias se crearon bajo el argumento de que permiten mayor seguridad vial al garantizar que más conductores pasen pruebas de manejo y puedan contratar seguros, independientemente de su situación migratoria.
Los estados republicanos que no permiten que inmigrantes ilegales tengan carnet de conducir
Algunos estados liderados por republicanos optaron por un enfoque opuesto. Florida fue el primero en 2023 en invalidar licencias emitidas a indocumentados en otros estados, a través de la ley SB 1718, impulsada por el gobernador Ron DeSantis. La norma establece que conducir en Florida con un documento exclusivo para indocumentados es un delito menor, sancionable con multas y hasta cárcel.
Medidas similares avanzaron en Tennessee, donde entrará en vigor en 2026, y en Wyoming, donde rige desde julio de 2025. En ambos casos, manejar con una licencia otorgada a indocumentados en otro estado se considera delito menor, con penas que incluyen multas elevadas y posibles condenas de cárcel.
Otros estados como Oklahoma, Alabama, New Hampshire y Montana también debatieron proyectos para bloquear estos permisos, aunque no todos prosperaron en las legislaturas locales.
