La política migratoria de Florida ha sumado una nueva “fortaleza” luego de que el gobernador Ron DeSantis un centro de detención que, para muchos, sigue la línea del polémico Alligator Alcatraz. Bautizado oficialmente como Deportation Depot, este espacio promete ampliar la capacidad del estado para procesar y deportar inmigrantes, despertando fuertes reacciones y comparaciones con el centro ubicado en los Everglades.
Un anuncio con mensaje contundente
El pasado 14 de agosto, DeSantis presentó el proyecto en la Baker Correctional Institution, en Sanderson, al norte de Florida. La instalación, con capacidad inicial para 1,300 personas y posibilidad de expansión a 2,000, se suma al arsenal de medidas estatales para frenar la migración indocumentada.
Según el mandatario, su objetivo es “detener y deportar de manera más eficiente” a quienes se encuentren en el estado sin autorización. El costo estimado de esta ampliación es de 6 millones de dólares, y se espera que el centro cuente con áreas especializadas para procesamiento rápido y colaboración con agencias federales.
Además de su capacidad y ubicación estratégica, el Deportation Depot busca operar como un punto centralizado para coordinar traslados y detenciones, reduciendo el tiempo de espera de los procedimientos. El anuncio se enmarca en un clima político tenso, donde la retórica contra la inmigración indocumentada se ha intensificado y donde Florida intenta marcar la pauta a nivel nacional.
El eco de Alligator Alcatraz
El Alligator Alcatraz, centro de detención ubicado en los Everglades, ha marcado el precedente que ahora parece seguir el nuevo Deportation Depot. Conocido por sus estrictas condiciones y emplazamiento en una zona pantanosa, ha acumulado denuncias de organizaciones de derechos humanos que señalan insalubridad, trato inhumano y riesgos ambientales.
A pesar de las críticas y de los procesos legales en su contra, el lugar sigue operativo y se ha consolidado como el símbolo más visible de la política migratoria más dura en Florida.
La llegada del Deportation Depot ha sido vista por analistas y defensores como una extensión directa, e incluso mejorada, de ese modelo. Y es que además de su capacidad inicial de 1,300 personas, expandible a 2,000, contará con áreas de aislamiento, sistemas de vigilancia de alta tecnología y espacios para audiencias migratorias virtuales, lo que podría agilizar deportaciones.
Según fuentes estatales, el objetivo es que funcione las 24 horas en coordinación con agencias federales y locales, replicando la misma lógica operativa que ha hecho de Alligator Alcatraz.
