En Florida, un reconocido empresario y filántropo ha decidido retirar una donación millonaria a una universidad estatal en protesta por una medida que afecta directamente a estudiantes indocumentados. Según reportó Inside Higher Ed, Miguel “Mike” Fernández, empresario cubanoamericano, canceló una contribución de 1 millón de dólares destinada a becas en la Florida International University (FIU) tras la eliminación de la política que permitía matrícula estatal (in-state tuition) a jóvenes sin estatus migratorio regular, una medida impulsada por el gobernador Ron DeSantis.
La decisión de retirar una donación millonaria
Fernández, conocido por su apoyo a causas educativas y de salud, explicó que su decisión responde al desacuerdo con la nueva ley estatal que impide a estudiantes indocumentados pagar tarifas reducidas de matrícula.
Esta política, vigente durante más de una década, permitía que jóvenes formados en Florida accedieran a educación superior a un costo más accesible. Con la reciente reforma, el costo para estos alumnos se multiplica, cerrando la puerta a muchos que dependen de la educación pública para progresar.
El filántropo aseguró que no quiere que sus recursos se utilicen en un sistema que, según él, “niega oportunidades a quienes más las necesitan”. El retiro de la donación supone un golpe financiero para el programa de becas de FIU, que habría beneficiado a estudiantes de bajos recursos, incluidos indocumentados.
Contexto político y repercusiones en la comunidad educativa
Aunque Fernández no mencionó de forma directa a Ron DeSantis, la reforma fue impulsada bajo su administración y está alineada con su postura más estricta en materia migratoria. La medida ha sido criticada por organizaciones de derechos civiles, líderes estudiantiles y defensores de la educación pública, quienes consideran que esta decisión refuerza un clima de exclusión hacia la comunidad inmigrante en Florida.
Medios como The Miami Herald y Inside Higher Ed señalan que la eliminación de la matrícula estatal para indocumentados podría tener un impacto inmediato en la matrícula universitaria, reduciendo la diversidad y el acceso a la educación superior.
Para Fernández, el mensaje es claro: su apoyo económico no respaldará políticas que, en su opinión, penalizan a jóvenes por su estatus migratorio, independientemente de su rendimiento académico o contribución a la sociedad.
