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A partir del 2 de septiembre de 2025, entrarán en vigor nuevas reglas que modificarán el proceso de solicitud de visas no inmigrantes en Estados Unidos. El Departamento de Estado anunció que la mayoría de los solicitantes deberán asistir a una entrevista presencial obligatoria, eliminando gran parte de las exenciones que permitían realizar el trámite sin pasar por una cita consular. Este cambio, impulsado bajo la actual administración de Donald Trump, representa una de las medidas más restrictivas de los últimos años en materia migratoria.

Fin de las exenciones automáticas para entrevistas

De acuerdo con el anuncio oficial del Departamento de Estado, las exenciones para entrevistas que se aplicaban desde la pandemia, conocidas como "interview waivers", dejarán de estar disponibles para la mayoría de las personas.

Esto incluye a quienes solicitaban renovaciones dentro de la misma categoría de visa (como B-1/B-2, F, J, H o L), incluso si su documento venció recientemente.

Según el sitio especializado Boundless, también se eliminarán las exenciones por edad: los menores de 14 años y los mayores de 79 años deberán presentarse obligatoriamente a entrevista, sin importar si ya habían recibido visas anteriormente.

Esta decisión tendrá un impacto considerable en estudiantes internacionales, trabajadores temporales y personas que visitan Estados Unidos por turismo o negocios.

Las únicas categorías que mantendrán exenciones son visas diplomáticas o de organizaciones internacionales (A, G, C-3, NATO, TECRO E-1), y algunos casos muy específicos de visa B-1/B-2 para mexicanos con Tarjeta de Cruce Fronterizo, siempre y cuando cumplan con requisitos estrictos.

Más medidas que endurecen el acceso a EE. UU. para extranjeros

Además del nuevo régimen de entrevistas, la administración de Trump ha implementado otras restricciones para extranjeros que desean visitar Estados Unidos. Una de las más polémicas es el programa piloto que exige el pago de bonos de seguridad de hasta 15,000 dólares para solicitantes de países con altas tasas de sobreestadía en visas de turismo o negocios.

Asimismo, desde julio de 2025, todos los solicitantes de visas no inmigrantes deben pagar una tarifa adicional de integridad migratoria de 250 dólares, no reembolsable, según lo establecido en la legislación “One Big Beautiful Bill Act”. Esta tarifa se suma a los costos tradicionales del trámite y busca desalentar fraudes o abandonos de estatus.

Estas decisiones, sumadas al nuevo régimen de entrevistas obligatorias, forman parte de un esfuerzo más amplio de la administración Trump por reducir el número de visitantes temporales y aumentar el control migratorio. Aunque el Departamento de Estado argumenta que las medidas buscan reforzar la seguridad, diversos expertos han advertido sobre el impacto que podrían tener en la movilidad académica, profesional y turística hacia Estados Unidos.