Naiara Philpotts
Publicada

La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, anunció que el controversial centro de detención "Alligator Alcatraz" se convertirá en un modelo para las nuevas instalaciones estatales administradas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE). El anuncio forma parte de una estrategia de la administración Trump que pretende fortalecer la red de centros de detención para migrantes en todo el país, según lo informado por CBS News.

¿Por qué Alligator Alcatraz es modelo para ICE?

Kristi Noem afirma que el centro inaugurado en julio en el Dade-Collier Training and Transition Airport, al oeste de Miami, será el ejemplo a seguir para las futuras instalaciones del ICE. Con capacidad para 3000 personas y un costo operativo estimado de 450 millones de dólares en su primer año, el lugar ha sido bautizado como "Alligator Alcatraz" por su ubicación en una zona remota de los Everglades.

Según Noem, el objetivo es replicar este tipo de centros en estados como Arizona, Nebraska y Louisiana, en lugares cercanos a aeropuertos para así facilitar las deportaciones rápidas. "Están diseñados para que las personas estén menos días en las camas", aseguró la funcionaria. 

Recorrido por las instalaciones de "Alligator Alcatraz". DHS

Además, añadió que muchos estados aliados del presidente Trump ya mostraron interés en reutilizar instalaciones vacías o subutilizadas para crear centros.

Polémicas legales en torno al modelo de centros de detención

A diferencia del modelo anterior, que dependía de acuerdos con cárceles privadas o condados, ICE ahora apuesta por centros estatales con contratos breves. El de Florida, por ejemplo, opera bajo un acuerdo de un año. “¿Por qué firmar contratos de 15 años? Si seguimos necesitando 100,000 camas dentro de una década, es que no hicimos bien el trabajo”, señaló Noem según CBS News.

Sin embargo, Alligator Alcatraz está sumergido en la polémica. Abogados denuncian detenciones sin cargos ni el acceso a tribunales. Además, algunos detenidos han reportado condiciones inhumanas como alimentos con gusanos, falta de agua y obstáculos para ejercer derechos religiosos. 

Mientras tanto, Noem insiste que el modelo busca eficiencia, disuasión y “enviar un mensaje claro” a quienes entran al país de forma ilegal.