Una sucursal de Walmart en Michigan fue marcada por un violento ataque en donde un hombre apuñaló de forma masiva a compradores y empleados que encontraba a su paso. El terrible suceso dejó a 11 heridos, algunos de gravedad. El sospechoso fue identificado como Bradford James Gille, de 42 años, y fue acusado de terrorismo por las autoridades de Estados Unidos, tras lo que se describió como un acto aleatorio de violencia.
El ataque en Walmart no tenía un motivo claro
Según informó The New York Times, el hombre ingresó a la tienda a las 4:10 p.m. y cerca de las 4:45 p.m. comenzó a atacar con una navaja plegable de 8,9 cm a las personas que se encontraban cerca.
Durante el incidente, apuñaló masivamente a 11 personas, sin un blanco específico. Las autoridades creen que su intención fue provocar terror en la comunidad, por lo que se enfrenta a un cargo de terrorismo, además de 11 cargos por intento de asesinato.
Bradford Gille fue detenido en menos de tres minutos gracias a la intervención de civiles, entre ellos una persona armada, identificada en redes sociales como Derrick Perry, quien lo confrontó en el estacionamiento del supermercado Walmart y evitó más víctimas, según detalló el sheriff Mike Shea del condado de Grand Traverse.
“Había sangre por todas partes”, expresó una testigo
Julia Martell, una clienta de 30 años, relató que se encontraba en el pasillo de vegetales enlatados cuando escuchó gritos y vio a un hombre corriendo con un cuchillo. “En todo caso, que no me siguiera me asustó aún más porque entonces no tenía idea de dónde estaba”, contó.
Martell dijo que al evacuar, vio a tres personas apuñaladas, incluyendo a un hombre tendido en la sección de congelados. “Había sangre por todas partes”, expresó.
Entre los 11 heridos, hay personas de entre 29 y 84 años, incluyendo un empleado del local. Dos permanecen en estado grave y otros están estables, informó Munson Healthcare.
El acusado, Gille, está recluido en el centro correccional local a la espera de su audiencia. Según la fiscal del caso, si es hallado culpable por el cargo de terrorismo, podría enfrentar cadena perpetua.