Entre el 27 de junio y el 2 de julio, la operación Take Back America de Donald Trump ejecutó arrestos masivos en diferentes localidades del sur del estado de Texas, con 62 personas acusadas por ingreso ilegal y otras 26 por reingreso tras deportación. La mayoría de los detenidos cuenta con antecedentes penales que incluyen delitos relacionados con drogas, violencia y violaciones migratorias.
La operación Take Back America arresta a casi 100 personas en Texas
Según el sitio Click 2 Houston, uno de los casos más destacados involucra a 16 ciudadanos venezolanos que residían ilegalmente en Houston. Están vinculados a la organización criminal Anti-Tren, señalada por su participación en delitos violentos como intentos de homicidio y posesión ilegal de armas. Todos enfrentan cargos federales por narcotráfico y tenencia de armas.
César Alejandro Tovar-Guillén, un traficante de cocaína previamente condenado y deportado, fue arrestado nuevamente por reingresar al país. Otros reincidentes, como Osvaldo Aguilar-Aguilar y José Alejandro Domínguez-Guzmán, también fueron imputados por regresar ilegalmente tras ser expulsados en 2024 y cumplir condenas por delitos migratorios.
En McAllen, Margarito Llanes fue sentenciado a 52 meses de prisión federal tras liderar una persecución a alta velocidad que terminó en un accidente grave. Los ocho pasajeros que viajaban con él resultaron heridos. Llanes cuenta con antecedentes por robo e indecencia con un menor.
De qué se trata la iniciativa Take Back America
El Departamento de Justicia detalló en marzo pasado que la iniciativa nacional tiene el objetivo de combatir la inmigración ilegal, frenar los carteles y las organizaciones criminales.
El fiscal federal del distrito sur de Texas, Nicholas J. Ganjei, respaldó con firmeza la iniciativa. “Take Back America significa ir a la ofensiva contra las organizaciones criminales transnacionales para evitar que echen raíces en nuestra comunidad”, afirmó.