Sae Joon Park llegó a Estados Unidos desde Corea del Sur cuando tenía solo siete años. Casi cincuenta años después, se despidió de sus familiares en el aeropuerto de Honolulu tras recibir una orden de deportación. Excombatiente del Ejército de EE.UU., Park admitió haber atravesado una etapa de adicción, y mostró su profunda tristeza por tener que dejar el país.
La angustia del exsoldado por haber sido deportado de Estados Unidos
Park se tomó fotografías con sus seres queridos en el Aeropuerto Internacional Daniel K. Inouye de Hawái. "Hasta el último momento no lo creía. Pero la realidad golpea fuerte. Y es real, completamente real", dijo en declaraciones a KITV4.
Su madre, que sufre las primeras señales de demencia, estuvo presente, pero no terminó de comprender la situación. "No estaré en el funeral de mi madre. No estaré en la boda de mi hija. Hay muchas cosas conectadas con esta deportación. Lo sé con claridad, no puedo creer que esto esté pasando", afirmó.
Los problemas de adicción de Sae Joon Park
Park reconoció ante la prensa que tuvo problemas con las drogas. Pero también recordó que sirvió en combate, recibió la Medalla del Corazón Púrpura y vivió más de 45 años en Estados Unidos, país que siente como suyo.
La ley migratoria lo incluyó entre los casos de “felonía agravada” por su condena relacionada con sustancias ilegales, un criterio que su abogado considera extremo en ciertos casos.
"En el sistema migratorio, delitos como homicidio o agresión sexual se consideran felonías agravadas. Pero también lo es saltarse una fianza. No hay distinción entre tipos de gravedad", explicó su abogado, Danicole Ramos.
Deportado a un país que ya no conoce
Park no visita Corea del Sur desde hace décadas. No tiene vínculos fuertes, ni hogar, ni planes. Se autodeportó para evitar la cárcel, una opción que logró gracias a su cooperación con las autoridades.
"Tuve suerte de poder irme por mi cuenta. Ya estaban listos para encerrarme. Es injusto. Mucha gente está siendo detenida por situaciones similares", denunció.