Paula Briones, farmacéutica gallega: "Los probióticos no son recomendables para pacientes con cirugías cardiacas"

Con la llegada de la temporada estival, nuestro estilo de vida suele cambiar y esto puede repercutir en la salud intestinal. En este sentido, los probióticos son perfectos aliados para mantener el equilibrio de la microbiota intestinal, mejorando la digestión y fortaleciendo el sistema inmunológico.

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Pero, ¿qué son exactamente los probióticos? ¿qué papel juegan en la salud intestinal? ¿en qué alimentos están presentes? Paula Briones, vocal de Alimentación en el Colegio de Farmacéuticos de A Coruña (COFC), responde a nuestras dudas y explica con claridad todo lo relacionado con el consumo de probióticos.

¿Qué son los probióticos?

Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades adecuadas, aportan una serie de beneficios para la salud. Bacterias como Lactobacillus y Bifidobacterium ayudan a mantener el equilibrio de la microcinta intestinal, fortaleciendo el sistema inmunológico.

Paula Briones, vocal de Alimentación en el Colegio de Farmacéuticos de A Coruña (COFC), explica que los probióticos tienen efectos cepa-dependientes y, por tanto, los beneficios que se observan en una cepa específica no se pueden extrapolar a otras cepas, aunque sean del mismo género.

Para obtener resultados positivos, hay que tomar el probiótico adecuado, con la cepa adecuada, en la cantidad correcta y según las indicaciones. "Algunos se pueden tomar con el estómago vacío y otros con el estómago lleno, pero lo que sí coincide es que en la toma tienen que evitarse alimentos calientes".

"Habitualmente, los probióticos se toman para restablecer la microbiota intestinal y por eso, tienen que llegar en unas condiciones óptimas. Para que estos microorganismos ejerzan su acción, tienen que llegar vivos", agrega.

Paula Briones indica que, de manera general, el uso de probióticos resulta beneficioso: ayudan a mejorar la digestión y combatir la acidez; aumentan la absorción de nutrientes; fortalecen el sistema inmunológico; impiden la proliferación de bacterias malas en el intestino y previenen enfermedades intestinales y otros problemas como la obesidad.

¿En qué casos se recomienda no tomar probióticos?

No obstante, hay casos en los que no se recomienda. Paula detalla el listado: pacientes inmunocomprometidos, inmunodeprimidos, pacientes con cirugías cardíacas, en periodo de convalecencia con diarreas sanguinolentas o problemas hepáticos.

"Ahí hay que tener una precaución porque el sobrecrecimiento bacteriano puede provocar infecciones", añade.

Aunque todavía queda mucho por investigar y estudiar acerca de los probióticos, la vocal de Alimentación en el Colegio de Farmacéuticos de A Coruña apunta que no existe ninguna recomendación oficial que diga que debamos parar con el uso de probióticos.

"Sí es cierto que, normalmente, los tomamos para infecciones agudas o para un tiempo determinado, en períodos donde estamos más flojos, pero no hay riesgo, salvo excepciones, que nos impida el uso de la toma continuada de probióticos".

Por otra parte, Paula Briones apunta que los probióticos tienen que cumplir una serie de características para que sean considerados como tal. "En el mercado hay muchísimos probióticos, pero pocos con estudios clínicos", lamenta.

"Yo apuesto por el uso de probióticos, pienso que la microbiota juega un papel fundamental, sobre todo, en enfermedades crónicas. El eje microbiota-cerebro está estudiado a un nivel bastante profundo y seguimos con ello", agrega.

Tipos de probióticos

Los probióticos se dividen principalmente en dos grandes grupos: bacterias y levaduras. Dentro de las bacterias, los más comunes son Lactobacillus y Bifidobacterium, mientras que dentro de las levaduras, Saccharomyces boulardii tiene efectos probióticos probados.

Los probióticos se pueden encontrar en suplementos y alimentos fermentados. En este sentido, algunos de los alimentos más ricos en probióticos son el yogur, el kéfir, la leche fermentada y la kombucha.

"El consumo de lácteos es fundamental no sólo para nuestra microbiota, sino por la cantidad de micronutrientes que lleva. Sin embargo, para determinadas patologías agudas, muchas veces es necesario recurrir al uso de complementos".

En definitiva, los probióticos son bacterias beneficiosas que viven en el intestino y aportan numerosos beneficios para mejorar la salud general.